Citigroup pagará 135.6 millones de dólares a los reguladores bancarios de Estados Unidos por no corregir problemas de larga data en el control de riesgos y la gestión de datos, el último golpe para la empresa y la directora ejecutiva Jane Fraser, cuyo mandato ha estado plagado de problemas regulatorios, informó la semana pasada el Financial Times. La Reserva Federal, que está evaluando parte de la multa, dijo que una inspección de Citi en 2023 encontró que sus problemas de control de datos seguían siendo un riesgo.
El FT recuerda que en mayo, los reguladores del Reino Unido multaron a Citi con 62 millones de libras por no prevenir un error comercial de mil 400 millones de dólares, que ocurrió en 2022 y brevemente convulsionó los mercados bursátiles europeos, un año después de que Fraser se convirtiera en la principal ejecutiva de Citi. “Varios altos ejecutivos a cargo de datos y tecnología han salido recientemente del banco, incluido Mike Whitaker, quien era el jefe de tecnología y operaciones de Citi. Whitaker fue reemplazado en mayo por Tim Ryan, quien anteriormente había sido el jefe de contabilidad y consultoría de PwC en Estados Unidos”, recuerda el diario británico.
El Financial Times advierte que los problemas de datos documentados de Citi se remontan a 2020, cuando envió por error 900 millones de dólares a los acreedores de su cliente Revlon. En pocos meses, Citi fue multado con 400 millones de dólares por los reguladores por tener controles de riesgo y datos inadecuados, que se le ordenó arreglar. El entonces director ejecutivo de Citi, Mike Corbat, anunció en septiembre de ese año que renunciaría. Fraser asumió en marzo de 2021 y declaró que solucionar los problemas regulatorios de Citi era su máxima prioridad.
“Antes de discutir los resultados del trimestre, permítanme abordar primero las acciones regulatorias por parte de la Reserva Federal y la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que se anunciaron el miércoles”, dijo el viernes pasado Fraser, durante la presentación de los resultados financieros de Citi. “Estas acciones se refieren a las órdenes de consentimiento que firmamos con ambas agencias en 2020. Dichas órdenes cubren cuatro áreas principales: gestión de riesgos, gobernanza de datos, controles y cumplimiento. Abordar estas áreas es el objetivo principal de nuestra transformación, nuestra prioridad número uno. Es un esfuerzo de varios años para modernizar nuestra infraestructura, unificar plataformas tecnológicas dispares y automatizar procesos y controles”.
Explicó que las acciones se centraron principalmente en la gestión de la calidad de los datos. “Este año hemos sido públicos sobre el hecho de que estábamos atrasados en esta área en particular y que habíamos aumentado nuestra inversión como resultado. Las acciones regulatorias consistieron en dos sanciones civiles monetarias y, bajo la orden de consentimiento enmendada con la OCC, un nuevo proceso diseñado para garantizar que estamos asignando suficientes recursos para cumplir con nuestros hitos de remediación, llamado el Plan de Revisión de Recursos. Actualmente estamos desarrollando un plan para su presentación a la OCC”.
Fraser dijo que incluso con las inversiones necesarias para la transformación, Citigroup tiene más que suficientes recursos para también invertir en sus negocios y realizar el retorno de capital planeado a sus accionistas.
“Si bien estas acciones no fueron del todo inesperadas para nosotros, sin duda son decepcionantes para nuestros inversionistas y para nuestra gente. Lo entendemos completamente. Al mismo tiempo, confiamos en nuestra capacidad para llevar estas áreas específicas a donde deben estar, como hemos podido hacer en otras áreas de la transformación. Y nos complace que se haya reconocido el miércoles que hemos logrado un progreso significativo en la ejecución de nuestra transformación y la simplificación de nuestra empresa”.
Reiteró que este emprendimiento de varios años nunca iba a ser lineal. “Pero les puedo asegurar que las inversiones que hemos estado haciendo están comenzando a unirse para reducir el riesgo, mejorar los controles y entregar resultados muy tangibles. Las inversiones tecnológicas que hemos hecho están marcando la diferencia. Hemos reducido el tiempo que lleva registrar préstamos, automatizado controles para nuestros operadores para reducir errores, movido el análisis de riesgos a una infraestructura basada en la nube y aumentado la resiliencia de nuestras plataformas para reducir el tiempo de inactividad”.