A casi 70 años de que las mujeres comenzamos a tener un papel reconocido en el quehacer político, el camino por andar aún es largo, sinuoso, pero también es esperanzador.
Aurora Jiménez Quevedo fue la primera diputada federal electa en todo el país, con las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1954 y a ella le hemos seguido un buen número de mujeres que intentamos demostrar, todos los días y con trabajo, por qué se necesita a más de nosotras en espacios de toma de decisiones en pro de las que vienen pisándonos los talones en diversas áreas, como sí podemos romper el techo de cristal.
Marcelina Galindo Arce, de Chiapas; María Guadalupe Ursúa, de Jalisco; Remedios Albertina Ezeta, del Estado de México, y Margarita García Flores, de Nuevo León; Griselda Álvarez de León, la primera gobernadora de Colima y del país en 1979, fueron otras grandes mujeres políticas, entre muchas otras más, que nos abrieron brecha.
En otras ocasiones les he comentado que la paridad es casi una realidad, y subrayo casi, porque si bien en la Cámara de Diputados y en el Congreso local de Veracruz sí hay paridad de género, no se ha alcanzado la mitad de los escaños en el Senado y en las gubernaturas vamos mucho más atrasadas. Hoy hay 8 gobernadoras: Aguascalientes, Quintana Roo, Chihuahua, Baja California, Campeche, Guerrero, Tlaxcala y Colima; 9 con Estado de México una vez que asuma el cargo; la primera, por cierto, en la historia de esa entidad. Es decir, solo una cuarta parte del total de mandatarios en el país.
El 2024 será clave porque habrá muchas más contendiendo, buscando hacer algo por su comunidad, su estado y su país, y ahí entra nuestro Veracruz y, por supuesto, nosotras, las veracruzanas.
Hay que subrayar que esto no es una lucha entre hombres y mujeres: sería una idea por demás equivocada; es una lucha por el justo reconocimiento al trabajo que tenemos en diversos ámbitos, a nuestra aportación en la sociedad, a nuestro justo derecho de seguir avanzando. No aspiramos a cuotas; trabajamos por tener los espacios que nos corresponden y no descansaremos hasta que tengamos a una gobernadora en Veracruz y a una presidenta emanada de la oposición.
Por eso, insisto, el camino es esperanzador. Hoy, en la lista de las 13 personas que fueron aceptadas como responsables de coordinar la construcción del Frente Amplio por México, hay mujeres valiosas, aguerridas y de trayectoria, como lo son Xóchitl Gálvez Ruiz y Beatriz Paredes Rangel. Hoy, más allá de los partidos, de las ideologías, vemos una copiosa participación de más y más mujeres de todos los rincones del país.
*Diputada local. PRI
@AniluIngram