La casa de Fidel, restaurante

Xalapeños que acuden a la Torre Ánimas a realizar trámites, principalmente a las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores, nos han llamado para manifestar su sorpresa sobre lo que han visto en esa zona de la capital veracruzana.

De entrada nos dicen que la calle principal del fraccionamiento Rubí Ánimas, la Cristóbal Colón, se ha convertido en una opción gastronómica, pues ya es asiento de varios restaurantes, algunos con muy buen sazón.

Está ahí, por ejemplo, el restaurante del exdiputado local panista Sergio Hernández, especializado en mariscos, nos comentan.

Pero eso no es el motivo de la sorpresa, pues el político de derecha desde hace tiempo participa en el giro de la gastronomía.

Lo que hace abrir bien los ojos a los que pasan por ahí, nos precisan, es ver que en una parte de muy conocida casa de la avenida Cristóbal Colón fue instalado un restaurante de conocida cadena restaurantera local.

No creen que los dueños de esa casa, nos indican, tengan alguna necesidad de rentar la propiedad, así que creen que el alquiler se debe a la amistad.

Lo que es causa del asombro es que la casa rentada para restaurante es en la que vivió el matrimonio Herrera-Borunda, cuando Fidel Herrera Beltrán fue gobernador de Veracruz.

Nos recuerdan que el exgobernador desde hace ya un buen tiempo está mal de salud, lo que le impide salir de su casa en la Ciudad de México. Incluso su estado físico se ha deteriorado y muy pocos son los que logran hablar con quien ha sido uno de los políticos con más larga y exitosa carrera en Veracruz.

Políticos veracruzanos que en todo están nos hicieron llegar una parte del discurso que ayer pronunció Renato Alarcón, actual presidente de la Fundación Colosio Veracruz, en la ceremonia para recordad que hace 28 años fue asesinado Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de la República.

Renato citó parte del aquel gran discurso pronunciado por Colosio en el Monumento a la Revolución y que, se dice, selló su suerte:

“Veo un México con hambre y sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por el abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.

Una frase que podría adecuarse –expresó Alarcón- de manera clara y contundente para el México y el Veracruz de hoy vivimos, pero que sin cortapisas y con profunda humildad tendríamos que reconocer que es una frase que ha estado vigente hoy al igual que hace 5, 10, 15 o 20 años.

México y Veracruz, indicó el presidente de la citada Fundación, deben de estar más allá de los colores, tienen que estar antes que todo.

Ahora que se investigará lo relativo a posibles grandes negocios al renegociar la enorme deuda que tiene Veracruz, abogados y expertos en finanzas que han seguido de cerca la evolución de los grandes créditos que ha solicitado el gobierno de Veracruz y la forma en que han sido renegociados los pagos, nos hacen ver que lo escrito por el exgobernador Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte, hará pensar a varios políticos del pasado y del presente.

Nos dicen que, efectivamente, los créditos que contrajo su gobierno y las renegociaciones que hizo tuvieron el aval de los entonces diputados locales.

Es decir, nos apuntan estos abogados y expertos en finanzas, si algo se hizo mal o muy mal con esos créditos y las renegociaciones, hay un buen número de exlegisladores que públicamente, con su voto, avalaron lo hecho por el gobierno de Duarte.

Por eso es bueno, nos comentan, pensar en lo que se aprueba en el Congreso local, no sea que con el correr del tiempo se tenga que pagar caro el voto emitido.