El estado de Veracruz se encuentra en el centro de las estrategias del Plan Nacional Hídrico 2024-2030. Este proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum, con una visión integral, busca resolver problemas estructurales como la sobreexplotación de acuíferos, la contaminación de ríos y la inequidad en la distribución del agua. Para Veracruz, la implementación de proyectos específicos como el Acueducto La Cangrejera-Coatzacoalcos o las obras de protección en Paso Largo, Martínez de la Torre, son esenciales para garantizar el acceso y la calidad del agua para sus habitantes.
De acuerdo al plan, a nivel nacional, el agua per cápita ha disminuido más del 30% en dos décadas, y 114 acuíferos sufren sobreexplotación, aunado a los problemas de contaminación debido al vertido de aguas residuales no tratadas. En este contexto, proyectos como los contemplados para nuestro estado, no solo mejorarán la infraestructura hídrica, sino que también contribuirán a la recuperación ambiental y la resiliencia ante el cambio climático.
Para estos se destinará una inversión significativa en la región. En Coatzacoalcos, la construcción de la Planta de Bombeo 3, con un presupuesto estimado de 625 millones de pesos, busca garantizar un suministro hídrico eficiente y sostenible. Asimismo, en Paso Largo, se invertirán recursos en infraestructura de protección, vital para mitigar los efectos de inundaciones, que han causado graves daños en años recientes.
El Plan Nacional Hídrico destaca por su enfoque en la justicia y los derechos hídricos. Esto incluye la regularización de concesiones vencidas y la priorización del consumo humano sobre el uso industrial y agrícola. Para Veracruz, donde la agricultura es una actividad clave, la tecnificación de 200,000 hectáreas de riego será crucial para equilibrar la producción agrícola con la disponibilidad de agua.
El éxito del plan dependerá de la coordinación entre los tres niveles de gobierno, los sectores industrial y agrícola y la población en general. Para nosotros, implica fortalecer la infraestructura, garantizar la calidad del agua y fomentar una cultura del cuidado del recurso.
Este esfuerzo de la presidenta Claudia Sheinbaum marca el inicio de una nueva era para el manejo hídrico en Veracruz, un estado cuya riqueza natural debe protegerse para las generaciones futuras y, por supuesto, en Veracruz. Usted y yo podemos sumarnos a los 10 compromisos con el agua en su uso y cuidado.
Priorizar el acceso al agua para consumo humano y asegurar su disponibilidad; eficientar el uso del agua en los procesos productivos de la industria; impulsar la tecnificación del riego para el campo y producción pecuaria; realizar obras de infraestructura las tres órdenes de Gobierno, en el marco del Plan Nacional Hídrico y combatir el uso ilegal del agua, así como simplificar trámites para el desarrollo de nuevos proyectos; fomentar el reúso de agua tratada; acciones para reducir fugas en redes de distribución; evitar la contaminación de nuestros ríos y contribuir en su restauración e implementar una campaña permanente de concientización del uso y cuidado del agua.
Con proyectos sólidos y una visión clara, el Plan Nacional Hídrico no solo promete resolver los problemas actuales, sino también sentar las bases para un desarrollo sostenible que ponga el agua al servicio del bienestar social y económico de todos los veracruzanos. Un acierto más de la presidenta.
@AniluIngram