Orizaba, Ver.- Las altas temperaturas que se mantienen en la zona de las Altas Montañas provocan que decenas de ciudadanos opten por ir a balnearios naturales como Ojo de Agua, para refrescarse. Al permanecer, los fines de semana, durante toda la mañana y tarde, el consumo de los productos que ofrecen comerciantes ahí establecidos, aumentó considerablemente.
Durante la primavera, el manantial atrae a familias que llegan a refrescarse en la fría agua, que nace en las faldas del volcán Pico de Orizaba para descargarla en la laguna natural, ubicada al pie del cerro de Escamela.
El lugar luce abarrotado de niños, jóvenes y adultos que nadan y después saborean los antojitos mexicanos que preparan cocineras expertas, o la comida que prepararon en casa.
La sensación térmica que se percibe de hasta 34 grados Celsius motiva a vecinos de colonias, barrios y unidades habitacionales a reunirse en Ojo de Agua, para pasar una mañana y tarde más fresca.
Las comerciantes de las palapas tienen “casa llena”, pues ofrecen además de antojitos, bebidas refrescantes, pues como hay ley seca está prohibido expender bebidas con alcohol y cerveza.
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La zona Ojo de Agua que pertenece a Orizaba luce concurrida de visitantes que para atajarse del sol llevan sombrillas.
Pasan horas bajo la sombra de los árboles, mientras los jóvenes se echan clavado en las cristalinas aguas del balneario, ubicado en el Oriente de la ciudad.
Al lugar llegan ambulantes con pequeñas hieleras llenas con paletas de sabores que ofrecen a las personas que descansan o disfrutan del agua fría del manantial.
Así, las familias pasan un fin de semana en Ojo de Agua, aunque bajo el radiante sol que genera altas temperaturas, mitigan el calor mientras juguetean en el agua transparente.
Hay quienes llegan desde las ocho de la mañana, provenientes de diferentes puntos de la ciudad, a nadar y disfrutar de la gastronomía del lugar y permanecen hasta entrada la tarde, ya cuando el sol baja.