¿Eres apasionado de la aventura y la historia? Veracruz tiene tantos lugares que nos llevan a distintos momentos en la historia, ya sea sus más de 90 museos, sus zonas arqueológicas, sus ruinas o las comunidades que conservan la esencia de nuestro pasado.
A cuatro horas de la capital veracruzana se encuentra una localidad que tiene un número importante de cuevas, sótanos y paisajes maravillosos. Hablamos de Zongolica, un municipio conocido por sus tejidos hechos de lana que se tiñen con colorantes vegetales, además de la elaboración de ollas, comales, vasijas y fajas hechas de seda.
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¿Qué significa Zongolica?
La historia menciona que Zongolica se deriva de la palabra “Tzontli”, la cual significa “Cabellera” y “Coliuhqui” quiere decir “retorcida”, por lo que su nombre se puede interpretar como “Cabellera retorcida”.
Según el portal de Veracruz se antoja, fue en la época prehispánica que en la zona donde hoy es Zongolica se estableció la población nonoalca. Hacia el siglo XVI este lugar fue cabecera de Los Reyes, de Tlaquilpa, Mixtla, Astacinga, Tehuipango, Tezonapa, Coetzala, Omealca y Texhuacán.
¿Cuál es la importancia de las cuevas en Zongolica?
Según información del número de la publicación Mundos Subterráneos, las cuevas han tenido una gran importancia en los pueblos de Mesoamérica, además de que se le dieron varios significados a su existencia. Se sabe que este tipo de lugares naturales sirvieron como refugio a los primeros pobladores de la región, sin embargo, con el tiempo se le dio una nueva connotación que se relaciona a la religión.
La historia menciona que las cuevas se convirtieron en boca o vientre de la tierra, en entradas al mítico inframundo, casa de los dioses del agua y de la muerte. Con esta nueva concepción de la existencia de las cuevas, pasaron de ser refugios a espacios para practicar cultos y rituales, donde se debían dejar ofrendas a las deidades en la cuales se creía.
Tras esto, las cuevas comenzaron a ser consideradas sitios sagrados del paisaje en la naturaleza. Aunque no es todo, tanto se consideró la conexión de estas áreas con el inframundo, que también fueron lugares especiales para enterrar a los muertos.
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Un ejemplo sencillo de esto, lo podemos observar en la icónica película mexicana “Macario”, donde las Grutas de Cacahuimalpa son escenario de una de las escenas finales de la cinta, donde el protagonista interpretado por Ignacio López Tarso conversa con la muerte sobre la vida y el más allá.
Las cuevas son importantes para esta comunidad porque son un lugar que conecta a la vida con el inframundo, a los seres humanos con su lugar de origen, además de que en estas guaridas de piedra se han encontrado pinturas prehispánicas y en ellas se ha representado como fauces o “bocas”, por ellos se conciben también como “Monstruo Terrestre”.
Ritual Xochitlallis en Zongolica
Otro ejemplo conocido del papel fundamental de las cuevas en la cultura de esta comunidad es la ceremonia Xochitlallis, un ritual que se celebra cada año en varias localidades de la Sierra de Zongolica, ubicada en la zona centro del estado.
Esta ceremonia ancestral se relaciona a los ritos para propiciar favores de los dones de la naturaleza que, quienes practican, realizan para obtener buenas cosechas en temporada.
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El Xochitlallis se lleva a cabo en varias cuevas de la Sierra de Zongolica durante el primer viernes de marzo. Este ritual tiene como propósito rendir culto a Nana “Tonantzin”, como llamaban los nahuas a la diosa de la Tierra, esta ceremonia es para agradecer las cosechas que tuvieron durante todo el año.
Xochitlallis es una fusión de creencias y tradiciones autóctonas y de ideas que fueron traídas durante la conquista. Por ejemplo, el culto a las deidades de la lluvia, además del culto a la cueva con los mitos que conlleva.
Cuevas, un lugar de misticismo y sacrificio
Las cuevas también se caracterizan por estar en un lugar de difícil acceso, es decir, se encuentran en lugares donde es complicado llegar por caminos o senderos nada sencillos para subir o andar. Esta singularidad se explica como parte del "sacrificio" que se hace para llegar a ellas, según los testimonios de los visitantes.
Una de las cuevas que se conocen en la zona es la cueva de Chicomapa, lugar donde hace varios años se realizaban rituales, sin embargo, esto cambió luego de la muerte de la esposa de quien fuera el dueño de este lugar, mismo que realizaba estas ceremonias y rezos a la Madre Tierra. Durantes varios años no se celebraron ceremonias aquí.
Descendientes de los dueños del lugar, la hija del dueño, María Anastasio, y su nieta, Elvira Flores, comparten que, aunque esta oquedad ha sido llamada Chicomapa, en realidad su verdadero nombre es cueva Chicomeatl.
En un artículo del 2017 se mencionó que esta cueva fue un lugar sagrado para los nahuas, y que a partir de la muerte de la rezandera en este lugar, se esperaba que en un futuro se retomaran las ceremonias por parte de la hija o nieta del antiguo dueño.
Historia del sótano Tomasa Quiahua
La orografía o composición del paisaje de Zongolica, así como sus suelos calizos no han permitido la formación de grandes ríos, solo en época de lluvias. La zona tiene los ríos Altotolco, Moyoatempa, el Santiago y el Tonto.
Aunque son importantes afluentes, estos pierden profundidad de la tierra por los sumideros o sótanos, en los cuales han llegado a caer caminantes. Un suceso de estos es el que dio nombre a un famoso sumidero en Zongolica.
La página Orizaba hechos históricos señala que en marzo de 1981 una expedición. Francesa se adentró al sótano Tomasa Quiahua, el cual se encuentra en San José Independencia. Este lugar tiene una profundidad de 374 metros y un tiro de 330 m, además de que su boca mide 15 metros.
No se sabe con exactitud la fecha en que sucedió, pero la leyenda dice que el sótano Tomasa Quiahua se nombró así por una mujer indígena que caminaba por el área, sin embargo, tuvo un desafortunado desenlace.
La historia señala que resbaló y cayó al abismo, perdiendo la vida inevitablemente. En memoria de ella se decidió bautizar el sótano con su nombre, Tomasa Quiahua. Habitantes de la zona narran que esta expedición francesa encontró los restos de la mujer y decidieron dejarlos en el mismo lugar. Otros relatos indican que fueron encontrados y recuperados, pero no se sabe si fueron sacados del lugar y se enterraron.
Ahora ya conoces un poco más de la historia de un lugar con grandes riquezas en nuestra entidad. ¿Cúal de las cuevas de Zongolica te gustaría conocer?
Nota publicada en Diario de Xalapa