La ciudad de Orizaba fue clave para la historia política de Francisco I. Madero, según el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm), aquí inició la primera de sus seis giras políticas por la República Mexicana para difundir los principios del antirreeleccionismo.
Recordar que el originario de Parras de la Fuente, Coahuila fue uno de los principales líderes de la Revolución mexicana y quien derrocó al dictador Porfirio Díaz Mori.
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Fue el 18 de junio de 1909 que el llamado "Apóstol de la democracia" visitó el ahora Pueblo Mágico para fundar clubes afines a su partido. El historiador hispano-francés François-Xavier Guerra menciona que: “La fe democrática de Madero era contagiosa, su lenguaje estaba completamente impregnado de referencias a la libertad, a la Constitución, a los derechos del pueblo. Madero formó una red de relaciones que a veces dan origen a una verdadera amistad”.
¿Por qué te contamos esto? Bueno, en Orizaba le hacen honor en una de sus calles principales donde no es casualidad que esté “custodiada” por leones, un mamífero que en la cultura popular representa el poder, la fuerza, el valor, la realeza o la dignidad.
¿Qué es el Paseo Madero de Orizaba?
Nos referimos al Paseo Madero, una ruta de más de 300 metros que en 2010 se volvió completamente peatonal, diariamente habitantes y turistas pasean tranquilamente viendo a sus costados decenas de negocios, otros descansan en las bancas que allí se han instalado y disfrutan la decoración de las luminarias, mamparas ilustrativas e informativas.
Parte del paseo de la Francisco I. Madero Sur atraviesa las calles Oriente 6, Poniente 5, Oriente 2 y termina en Colón Orientem de cara al parque central Apolinar Castillo, la Catedral de Orizaba en honor a San Miguel Arcángel y el Palacio de Hierro, uno de los atractivos turísticos más visitados en el Pueblo Mágico.
En Orizaba los habitantes tienen impregnada la frase “vamos a maderear” como una expresión que se atribuye a recorrer el Paseo Madero, quizá de extremo a extremo, a ver los negocios, hacer compras o como punto de reunión entre amigos, parejas o familias haciéndolo popular entre el turismo que pide recorridos guiados.
Pero no solo este paseo es famoso por sus tiendas y decoraciones, como te comentamos tiene leones que “lo vigilan” y es que las esculturas de este majestuoso “rey de la selva” tienen un placa que dice “Leal el Pueblo” parte de un lema que conforman el Escudo de Armas de Orizaba: “Benigno el clima, fértil el suelo, cómodo el sitio y leal el pueblo”.
Características del Escudo de Armas de Orizaba
Ahora que conoces el famoso lema de los orizabeños seguro tienes curiosidad de conocer qué es el Escudo de Armas, de dónde proviene ese nombre y qué significa cada frase.
De acuerdo con archivos históricos del ayuntamiento de Orizaba el Rey Carlos III le concedió dicho escudo a la Villa de Orizaba el 18 de diciembre de 1776; en 2024 se conmemoran 248 años de este evento.
Entre sus características destaca no solo el escudo sino la presencia de un águila coronada que lo sostiene y a su vez se aprecia una división de cuatro cuadrantes llamados cuarteles.
El primer cuartel dice “Benigno el clima” y lo ocupan cinco estrellas con seis rayos que simbolizan la trascendencia hacia lo divino de toda la humanidad.
El segundo cuartel dice “Fértil el suelo” representado por un roble sobre un campo de oro que hace referencia a la fertilidad de la tierra en la que se sitúa la ciudad.
El tercer cuartel dice “Leal el Pueblo” donde aparece el león, un símbolo de nobleza en diversas culturas que alude a la lealtad del pueblo.
Finalmente el cuarto cuartel dice “Cómodo el sitio” está representado por un galeón, es decir, una embarcación a vela pero con dichas velas recogidas, una señal antiguamente utilizada para indicar que ya se encontraban seguros en un cómodo puerto.
También tiene en la parte central otro escudo correspondiente a un emblema de los soberanos de Castilla y León. El águila es el símbolo de protección imperial a Orizaba qué, según mencionan, formó parte de “un imperio donde no se ponía el sol”.
¿Conocías esta historia de los leones que cuidan el Paseo Madero de Orizaba?
