Orizaba, Ver.- El Paseo de los 500 naturales es uno de los espacios naturales que recibe la visita de deportistas que descienden la montaña y familias que llegan a pasar un rato agradable y disfrutar de maravillosos paisajes.
Durante la temporada de lluvia se puede observar con mayor claridad, la caída de agua en la conocida “Cascada del elefante”, nombre que se le dio debido a que el agua forma, por la distancia de su caída (19 metros), una trompa de elefante en conjunto con dos rocas pequeñas, que parecen colmillos.
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¿En dónde se ubica el Paseo de los 500 escalones?
Este lugar, que está en los límites de Orizaba con Ixtaczoquitlán, es parte del Parque Nacional Cañón del Río Blanco, es preferido por deportistas y amantes del senderismo, pero también por familias que llegan a disfrutar de un rato de relajación al aire libre.
En la parte alta del paseo, el sendero pasa junto al Campo de Golf Santa Gertrudis. Al descender los 500 escalones, se llega a la presa de la Hidroeléctrica de Tuxpango, que utiliza el agua del río y la transforma en energía eléctrica.
Cruzando la presa, por un puente que hay en la misma, se llega al cerro de Tuxpango que también parte del Cañón del río Blanco, por donde continúa el sendero que lleva a otro de los atractivos naturales de la zona: Los sifones, a donde las familias y deportistas disfrutan del agua fría de la laguna.
Este paseo, que es uno de los atractivos naturales del Pueblo Mágico fue remozado hace 10 años. Se ubicó una caseta a la entrada de los escalones originales, que debido a un deslave desaparecieron en un tramo y se prohibió el ascenso y descenso en ese punto.
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En un tramo más adelante está el sendero empedrado que lleva a otra escalinata por donde suben y bajan deportistas y turistas que llegan a conocer el lugar. A lo largo del mismo hay bancas para lectura y para descanso de los paseantes.
Montañistas opinan que este paseo es la atracción ideal para los amantes del senderismo, el deporte y la naturaleza, ya que mientras se ejercitan disfrutan de la cascada y la vista desde los miradores.
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Muchos, sobre todo quienes se ejercitan diariamente tienen la capacidad física para llegar hasta Los Sifones y regresar nuevamente para subir la escalinata.
Son muchos los que gustan de este paseo e incluso cuentan los escalones, por ello dicen que en realidad son 300.
Lo cierto, dicen, es que visitar o ejercitarse en ese lugar les permite conectarse con la naturaleza y desestresarse del ajetreo de la ciudad.
Fernando Gómez, atleta veterano, dice: “Si tienes buena condición física y gustas correr al aire libre, de los 500 Escalones hasta Los Sifones, los recorres en 60 minutos, aunque a paso lento, como dos horas. Bajar los escalones es fácil, lo que cuesta es la subida”, comenta.
