Zongolica, Ver.- Escondida entre cerros y montañas de la sierra de Zongolica se encuentra una joya natural de Veracruz: la cascada de Atlahuitzía.
Atlahuitzía significa “Agua que cae” en Náhuatl y el nombre queda a la perfección puesto que se puede observar un salto de agua equivalente a más de 100 metros terminando en una poza de poco más de 5 metros de profundidad donde los exploradores pueden nadar.
Algunas actividades que invitan a realizar en el también llamado ‘velo de novia’ incluyen un chapuzón en el agua, pero cuidado que podría estar más fría de lo que se cree.
Asimismo se practica el senderismo conociendo más de la vegetación del lugar, rappel, entre otras actividades.
“Los ríos que proceden de la sierra fría confluyen con el río Moyotempa, que interrumpe su tranquilo curso en un tremendo salto de agua de más de 120 metros de altura: La Cascada de Atlahuitzía” señala un artículo sobre turismo en las Altas Montañas de la Universidad Veracruzana.
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Zongolica, sorpresa del turismo de aventura
La caída de agua en esta cascada se encuentra en la congregación Tepetlampa del municipio de Zongolica. Su acceso es por carretera vía Tezonapa, a 35 kilómetros más o menos con acceso vehicular y un tramo final caminando. Es por ello que se recomienda llegar al poblado primero para localizar algún guía local y que éstos te lleven seguro a la cascada.
Lo que maravilla a los visitantes es observar como el agua cae con toda su fuerza, se rompe entre las rocas y desata una brisa que moja a los exploradores.
Si eres un amante de estos espectaculares paisajes es recomendable no acudir en temporada de lluvia, ya que no siempre es posible llegar hasta dónde termina de caer la cascada; su potencia es tan fuerte que crece el río en el que desemboca y es imposible poder adentrarse.
Zongolica ha sido la gran sorpresa para el turismo de aventura pues no solo tiene la Cascada de Atlahuitzía sino también cavernas para aquellos que gusten de hacer espeleología, conocer inmensas cascadas y rutas de senderismo, además de una gastronomía tradicional gracias a las cocineras de la zona.
Desde la cabecera municipal, la cascada se encuentra aproximadamente a 1 hora y media.
