Superar los 26 mil 800 espectadores del año anterior que alcanzó la programación de películas en La Casa del Cine, es la expectativa del lanzamiento de Segundas Vueltas Toma 3 con el reestreno de 25 historias de producción mexicana -de entre los años 2013 al 2018-, en el género documental y dramas, anunció Carlos Sosa Ortiz, director del proyecto, quien informó que en este año el eslogan es Nuestro cine merece otra corrida.
Durante la entrevista informó que ante la desventaja de condiciones con que llega a exhibirse el cine mexicano en comparación a las producciones hollywoodense, que cuentan con cientos de copias para su distribución, razón por la que tienen una mayor permanencia en cartelera frente a los filmes nacionales, se crearon programas como este.
“Se nos considera como el cuarto país en venta de boletos con 330 millones de boletos al año, de estos sólo un 14% es de cobertura de películas mexicanas”.
Carlos Sosa, productor cinematográfico quien tiene realizando Santuario de Joshua Gil, también comentó que “en relación al cine nacional se produjeron 150 películas en el 2018, de las que sólo 88 se estrenaron y de éstas sólo 10 fueron taquilla con las que se vendieron 18 millones de boletos, mientras que 78 filmes captaron en conjunto 4 millones de cinéfilos, arrojándose que aún así no hay suficiente exposición del cine mexicano.
Sosa señaló que a partir del viernes 18 y hasta el 31 de diciembre las 25 películas a reestrenarse, gracias a la selección que hizo Laura Alderete, permanecerán en La Casa del Cine, Cine Villa Olímpica, Faro Aragón, Cinemanía Loreto, Atrío de San Francisco y Casa de Arte y Cultura para la vida. Las cintas también se van de tour por los estados de Baja California, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Quintana Roo, Morelos, Puebla y Sonora.
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Para Carlos Sosa, la nueva opción para que se vea cine nacional en México, “es la magia de una buena distribución que consistirá en que se tengan más espacios alternativos.
Se ha visto con Roma de Alfonso Cuarón, no hizo la exhibición en salas tradicionales, sino en salas alternativas y se vieron beneficiados globalmente”, explicó el productor.
También hizo mención Sosa Ortiz que “mientras no haya un órgano regulador que fije y supervise que el cine nacional tenga un 10% de exhibición, la opción es que los mismos productores deben de hacer la distribución de sus propias películas”, acción que ha funcionado con algunos proyectos para poder ser vistos por muchas más personas de lo habitual y así darle empuje al cine nacional.
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