Veracruz, Ver.- El Carnaval de Veracruz nació como una fiesta popular de la gente del puerto, de sus barrios y colonias, pero involucionó a algo más comercial con la venta de gradas, bebidas, y comida, indicó el escritor veracruzano, Miguel Salvador Rodríguez Azueta.
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A unos días de la celebración de las fiestas más importantes del estado, el también presidente de la Fundación de la Crónica de Veracruz, consideró que estas fiestas han retrocedido en su esencia y su identidad. “Las fiestas del Carnaval en Veracruz han tenido una involución, ¿Que es esto? Pues en vez de avanzar han retrocedido en el aspecto del festejo como tal, la identidad”, expresó.
¿Cómo comenzó el Carnaval de Veracruz?
Explicó que la fiesta inició como una fiesta del pueblo, de barrios, colonias y comunidades que llegaban al puerto para disfrutar de los paseos, que en ese tiempo se realizaban en las avenidas de Díaz Mirón e Independencia.
“Eran festejos de Veracruz, una cosa muy familiar, de gente que se conocía y no había desfiguros que se ven actualmente, era una fiesta familiar donde por la mañana ibas a reservar tu espacio”, dijo.
Recuerda que en los años 90 los paseos dejaron de hacerse en el centro y se cambiaron al bulevar Manuel Ávila Camacho, donde las mismas familias de Veracruz prestaban sus camiones y planas para que fueran los espacios para apreciar las actividades y también se colocaron sillas de madera.
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¿Cuándo se comercializo el Carnaval de Veracruz?
Sin embargo, manifestó que para el siglo XX la fiesta se internacionalizó y se convirtió más comercial.
“Venta de gradas, venta de alcohol, venta de comida por todos lados, lo que contaba mi padre era que las fiestas se hacían en el centro y había límites de hasta donde se podía llegar con las bromas, vemos que todo eso se perdió”, consideró.
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Dijo que actualmente para ser parte del Carnaval, se debe pagar por un espacio y son excesivos.
En su opinión, la fiesta debería ser más ordenada para la diversión de los más pequeños, los jóvenes y la gente adulta, con la regulación de la venta del alcohol y del comercio.
Dijo que actualmente en el Carnaval es disfrutado por la juventud, las personas adultas ya no se sienten representadas por esta fiesta, aunque hay algunas excepciones.
“Si hay gente que le gusta ir a los desfiles, pero si hay exceso de alcohol de trifulcas no quieren arriesgar pero al final como dice el refrán el que no quiera ver visiones que no salga de noche”, externó.
Finalmente el escritor veracruzano puntualizó que anteriormente la comunidad LGBTQ+ tenía su espacio de expresión durante las fiestas del Carnaval, justamente en los bajos del puente Morelos sobre la avenida Montesinos y ahora también es parte de la celebración y de sus desfiles.
Nota publicada en Diario de Xalapa