Durante la pandemia, el tenor Manolo Vargas considera que uno de los grandes retos a los cuales se enfrentan los artistas es a la ausencia de aplausos, pues ha ofrecido conciertos vía “streaming” pero, afirma, “queda la sensación de vacío, de que algo hace falta. No sabes si le gustó a la gente y no recibes su cariño”.

Por otra parte, el proceso de producción, utilizar más las herramientas tecnológicas, adquirir cámaras profesionales y un Internet de alta velocidad para no estar expuesto a congelamiento de pantalla son otros de los desafíos que sortean si es que hay intención de mantener contacto con el público, explica en entrevista.

Con respecto a los beneficios que para la sociedad pudiera tener el arte en esta contingencia, afirma le ha quedado claro cuán valiosos son el teatro, la música, la danza y cualquier otra manifestación.

“Son muy importantes para sobrellevar la pandemia porque los artistas damos posibilidad a la gente de salir un poquito de la rutina, poder tener momentos de esparcimiento y vivir otras emociones que por la pandemia no está experimentando”.

Asimismo, acepta, la pandemia ha pausado algunos planes pero al mismo tiempo ha sido un tiempo productivo en el cual ha logrado dedicar más horas al estudio, a sacar adelante algunos pendientes, a utilizar más las herramientas tecnológicas y, sobre todo, ha podido seguir trabajando en su disco, el cual tenía previsto dar a conocer este año.

En el nuevo material discográfico, que ahora planea lanzar en 2021, incluirá temas inéditos y alguno que otro “cover” de cantautores reconocidos mundialmente, adelantó el músico, quien ha obtenido premios como solista y ha participado en obras de distintos compositores.

“Me he dado cuenta que no puedo dedicarme únicamente a la ópera y me he abierto a otros géneros, como la balada, el bolero, el pop y el ranchero para llegar a más gente y a más corazones”, dice.

A sus 24 años, este talento mexicano declara ver en el canto el motivo de su existencia, su vida y su pasión. Aunque aún le falta llegar a los 40 años, uno de sus sueños es alcanzar la madurez vocal para interpretar al personaje Don José, de la ópera Carmen de Georges Bizet.

Nacido en Oaxaca, Manolo proviene de una familia afecta al arte y al canto, además, su bisabuela materna fue soprano durante 30 años y su bisabuelo, trovador. Ha sido elogiado por su voz y hay quienes lo perfilan como uno de los talentos en potencia en la escena artística mexicana.

Actualmente es estudiante de la licenciatura en canto del Conservatorio Nacional de Música y su repertorio abarca desde el género tradicional mexicano y música popular, hasta ópera, zarzuela y teatro musical.

“La pandemia no es tiempo para tirar la toalla sino para redoblar esfuerzos y seguir adelante”, expresa el tenor para enseguida invitar a seguirlo en sus redes sociales como Manolo Vargas Oficial.