Orizaba, Ver.- Los vacacionistas pueden disfrutar en el Pueblo Mágico, del turismo cultural y visitar el Palacio de Orizaba, donde se encuentra el mural de José Clemente Orozco llamado: “Revolución social o Reconstrucción”.
Se tiene muy presente la obra más importante que se le encargó a José Clemente Orozco durante la cruzada “vasconcelista” y el inicio del muralismo mexicano. Pocos saben que en esta época la Secretaría de Educación Pública le encargó un trabajo especial.
El encargo comisionado a Orozco fue pintar un mural para la Escuela Técnica Industrial y Comercial, de Orizaba.
Luis Bautista Luna, coordinador de Cultura en la ciudad, recuerda que en el año 1926, el artista plástico pintó el mural para la escuela, que después le llamaron Centro Educativo Obrero. Llegó a Orizaba no muy contento porque era una ciudad muy húmeda y fría.
Tenía tres semanas para terminarlo, pero no lo logró, le faltaba una parte que tenía un cinto al frente, donde iba el nombre de la obra. "Esto no se sabe a ciencia cierta", dice. Este es uno de los pocos murales que hay en el país hechos por él, la mayoría los hizo en la Ciudad de México.
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¿Qué se puede observar en el mural de Orozco?
Del mural, en la parte superior del muro, José Clemente retrató a unos hombres reconstruyendo una pared. Lo llamativo de estos personajes es que, junto a la espátula y sus herramientas, estos aún llevan sus fusiles y sombreros de ala ancha. Esto los puede identificar como una alegoría del tránsito de la etapa armada a la reconstructiva, de la Revolución Mexicana.
En la parte inferior, a los flancos, pintó dos grupos de mujeres. Ellas están lamentándose, sollozando; una consuela a su hijo, tullido por la guerra, (quien parece ser un antiguo soldado porfirista).
Los personajes podrían identificarse como un símbolo de la resignación y la necesidad de continuar con la inercia transformadora de la Revolución.
Ese fragmento del mural está inspirado en una vivencia de José Clemente Orozco. Y es que parece ser que, en 1914, el pintor también había visitado Orizaba. Ahí fue testigo de cómo soldados carrancistas acribillaron a un grupo de zapatistas, justo en el atrio de la Catedral de San Miguel Arcángel. La mayoría de aquellos desdichados eran mujeres y niños.
Especialistas constatan su estado
Es un recordatorio, sin duda alguna, de la complejidad de la sociedad y del ser humano. El Palacio de Orizaba es la sede de este mural. Este edificio se construyó de 1903 a 1905, con la finalidad de ser sede del Colegio Preparatorio de Orizaba.
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En este lugar se puede admirar el legado de Clemente Orozco, que en 1991, siendo presidente municipal Isaías Rodríguez Vivas, recibió a personal del INAH y Bellas Artes, que desprendió el mural para restaurarlo y posteriormente montarlo en bastidores, para que pudiera 'respirar' y no se humedeciera.
Desde ese entonces, especialistas han venido a revisarlo y constatar que está en perfectas condiciones. Sobre la polémica que se hizo cuando se abrió un balcón justo debajo del mural, señalando que se había mutilado, Bautista Luna dijo que la hechura del mural quedó intacta.
"Ahí ya había un gran ventanal, lo único que se hizo fue abrir un balcón para apreciar la vista hacia el barrio de Pichucalco, pero nunca de mutiló".