Córdoba, Ver.- La historia del municipio de Córdoba guarda casos que poco a poco se han dado a conocer entre lugareños y turistas.
Desde sus leyendas más famosas como La Mulata de Córdoba y cómo huyó de la cárcel de San Juan de Ulúa en el puerto de Veracruz, a bordo de un barco que ella misma dibujó en la celda, hasta los chaneques que "custodian" los bosques, los relatos impresionan a más de uno que pregunta sobre acontecimientos extraños en el Pueblo Mágico.
- Te puede interesar: ¿Lo conoces? Un veracruzano fue guionista de Macario, película nominada al Oscar
Y es precisamente en uno de sus atractivos turísticos más visitados donde un importante hallazgo dejó impresionados a los antropólogos de la ciudad.
¿Cuál fue el hallazgo que realizaron antropólogos de Córdoba?
Según narra la cronista municipal, María Luisa Martell Contreras durante el año 2008 visitó en compañía del arqueólogo Jorge Ceja la Zona Arqueológica de Toxpan, específicamente en un área cercana al río.
Al principio lo que parecía una expedición de rutina poco a poco se convirtió en un importante descubrimiento pues a pesar de haber recolectado del suelo algunos artefactos en aquel entonces, no fue hasta mediados de 2023 que la también antropóloga descubrió el misterioso origen de lo que había estado en su posesión durante 15 años.
Se trata de unas botellas de vidrio de múltiples tamaños qué, según indica, "daban la idea de haber contenido algún tipo de 'medicina' por su forma y características físicas". Éstas fueron elaboradas a través de la técnica de vidrio soplado y contienen la leyenda "Die kaiserliche privilegiert alt onatiche wkronessents" en idioma alemán.
¿En qué consistían las botellas de vidrio halladas en la Zona Arqueológica de Toxpan?
De acuerdo con el traductor de Cambridge la frase dice "Los antiguos onáticos privilegiados imperiales" y luego de una búsqueda a través de fuentes europeas se encontró que la botella pertenecía a un "elixir milagroso" fabricado en Alemania a mediados del siglo XVIII.
El Museen Nord lo cataloga como: "Un frasco de farmacia que se utilizó para la esencia de corona milagrosa". La fórmula perteneció a Johann Peter Menadier, quien cambió su oficio de zapatero para dedicarse a la producción de medicinas y bálsamos.
La esencia distribuida en estos frascos verdes solía curar de al menos 40 enfermedades, según el folleto informativo de la época, y el paciente debía tomar de 30 a 40 gotas por semana.
Actualmente dos ejemplares se encuentran en Alemania, expuestos en dicho Museo siendo cinco en total en existencia: Uno en Nueva York, Estados Unidos, otro más en Sudáfrica y otro en Córdoba, Veracruz.