Orizaba, Ver. - A los 10 años Rigo Jiménez montó su primera exposición de arte en el Instituto Regional de Bellas Artes (IRBAO). No obstante, desde la infancia sabía que esta disciplina estaría presente durante toda su vida y, aunque incursionó en otras labores, la pasión por la pintura y la espiritualidad pudo más. Allí en las obras transmite su corazón y hoy en día sus creaciones han llegado fuera del país.
Originario de Orizaba recuerda su primera exposición y aunque no tuvo mucha afluencia de gente, la emoción de poder presentar sus obras bajo el nombre de "Simplemente infancia", lo motivó a continuar por el camino del arte.
- Te puede interesar: Conoce la exhibición del movimiento feminista en la historia
Aunque no estudió artes plásticas conoció a Francisco Toledo, considerado patrimonio cultural de Oaxaca, Alejandro Santiago, Francisco Monterrosas por mencionar de quienes aprendió las técnicas y le ayudaron a perfeccionar su trabajo. "Conocí a Francisco Toledo en una explosión en Oaxaca y nos hicimos amigos, se volvió mi mentor, me compartió su conocimiento y hacer mi propio trabajo, en dicho momento tenía 18 años".
Los años pasaron y Rigo Jiménez culminó sus estudios en Ciencias de la Comunicación y aunque no ejerció, decidió seguir en el arte y empezó a estudiar de forma autodidacta para posteriormente viajar. Eso le permitió conocer culturas y tradiciones de diversas partes de México. En 1999 formó parte de la Secretaría Armada de México como Infante de Marina lo que lo alejó del arte 3 años. A su salida radicó en varias ciudades del país.
En sus obras se enfoca en el sentir de la gente, dar vida a lo que escucha a través de sus cuadros, pero también rinde un homenaje a las mujeres al ser un 90 por ciento de sus pinturas hacia este tema, sabiendo que ellas son el único medio para que el hombre llegue a la vida. "Lo primero que vi cuando abrí los ojos fue a una mujer, a mi madre, por ello pinto a la mujer, me gusta plasmar el surrealismo combinando a los profesores con los que conviví".
Gracias a su labor, ha podido tener exposiciones en solitario que han llegado al extranjero a lugares como: Argentina, Barcelona, Praga, Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Japón.
En Orizaba la sala Sergio Martínez del Poliforum Mier y Pesado alberga 40 piezas del arte de Rigo Jiménez, 20 son piezas de formato grande y las restantes de formato mediano que conforman la exposición "Cosmogonía de un Pintor" dedicada a su madre, quien a consecuencia de la pandemia de Covid-19 falleció hace un año. La obra se puede apreciar hasta el próximo 31 de agosto.
Su legado se quedará en su hijo, quien a su corta edad ya realiza exposiciones
Su hijo, de 13 años ha enfocado su arte en el altruismo, el proyecto "Ayudemos a Ayudar", es decir, laa exposición de cuadros y cada venta, se destina un porcentaje para asociaciones civiles que ayudan a niños con cáncer.
"Mi hijo tiene 13 años, la vida nos dio una lesión, pues hace 4 años se le detectó carcinoma parótida de glándula que es una enfermedad rara en los niños, mi niño estuvo más de un mes en radioterapias en un hospital de Cuernavaca, Morelos y al salir de ese tratamiento decide ser pintor y al decirle por qué me responde que al ser grande quiere vender sus obras para donar el dinero a niños con cáncer".
Cómo padre ve la valentía de su hijo y aunque él como artista a sus 40 años de edad, considera que su hijo le ha dado una inmensa lección de vida.