Córdoba, Ver.- A pesar de que son parte de la identidad y parte importante de la diversidad lingüística de nuestro país, las lenguas maternas están en una severa crisis con tendencia a desaparecer, coinciden especialistas que participaron en el conversatorio “Diálogo Intergeneracional sobre Lenguas Maternas, alcances, retos y perspectivas”.
Inocencio Flores Mina hablante de la lengua tepehua e intérprete traductor y colaborar de la Academia Veracruzana de Lenguas Indígenas, señala que Veracruz cuenta con 14 lenguas madres identificadas, pero todas con un alto riesgo de desaparecer por falta de hablantes por temor a ser segregados o discriminados por la población.
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Por qué las lenguas maternas en México podrían desaparecer
“Una lengua materna representa parte de nuestra identidad y hay una situación de que hay que seguir reflexionando, si tomamos datos de la UNESCO que dicen que cada dos semanas se pierde una lengua, y también especialistas comentan que al término de este siglo pues más de la mitad de lenguas originarias podrían perderse, pueden dejar de hablarse”, comenta.
Y reconoce que en México la mayoría de las lenguas originarias están amenazadas y las de Veracruz no están exentas de este fin, pues cada vez son menos las personas que las hablan de manera correcta, pues lamentablemente las nuevas generaciones no están interesadas en aprenderlas al relacionarlas con pobreza y marginación.
“Son varios factores que inciden en la pérdida de las lenguas, tienen que ver desde la discriminación y el racismo que ha venido arrastrando desde la historia, pero también podemos ver esta idea que plantaron a nuestros padres de que aprender una lengua es sinónimo de retroceso cuando es todo lo contrario” dice.
Con la pérdida de una lengua materna, se olvidan conocimientos ancestrales
Al respecto Bernabé Oitehua Xochimanahua, director de primaria indígena en la zona de Zongolica, destaca que lamentablemente cuando se pierde una lengua originaria no solo se pierde la lengua, sino también conocimientos ancestrales que se han transmitidos de generación en generación desde tiempos ancestrales.
“Las lenguas maternas se van perdiendo porque las abuelitas que hablan alguna de estas lenguas van falleciendo y con ello se pierden todos los saberes, nosotros tenemos una cosmovisión diferente a la que tienen los que nacieron en el medio urbano. Nosotros sabemos cuando hay que sembrar y cuando cosechar, además de que estamos más conectados con la naturaleza”, precisa.
Y señala que es importante comenzar a trabajar en el rescate y promoción de los saberes comunitarios de cada una de las regiones indígenas de nuestro país que incluyan programas enfocados a la promoción y preservación de las lenguas maternas y algunas tradiciones ancestrales que se tenían desde antes de la conquista y la colonización de nuestras tierras.
“Muchos padres jóvenes salen de sus regiones y se van a las ciudades para trabajar y eso los obliga a aprender la lengua dominante, que es el español, y consideran que su lengua originaria no sirve y aparte en las escuelas no se promueven porque no hay capacitación a los docentes para promover estas lenguas y los saberes ancestrales”, comenta.
Y puntualizan que lejos de darles pena, saber una lengua originaria debe ser motivo de orgullo, pues es parte de nuestra identidad como nación. Coinciden en que a pesar de que las lenguas originarias están en crisis, aún se está a tiempo de poder rescatarlas con políticas públicas enfocadas a la preservación y conservación de las mismas.