En Zongolica hay un espacio donde infancias y adolescencias tienen una casa donde soñar está permitido; donde la imaginación toma forma y se hace palabra. Se trata de la Sala de Lectura “Ce Yolo Kalli”, un lugar donde los libros, el arte y el compañerismo son las paredes y techo que cobijan a quienes asisten a él.
La Sala de Lectura “Ce Yolo Kalli”, nombre en náhuatl que en español significa “un corazón-casa”, nació en 2023, aunque la necesidad de contar con este tipo de espacio surgió un año antes, durante la convocatoria Proyectos Solidarios, del Instituto Veracruzano de la Juventud.
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María Isabel Contreras Torres es parte del equipo iniciador de esta sala y es quien nos cuenta sobre Ce Yolo Kalli y lo que ahí se gesta cada día gracias a la labor de al menos once personas, entre responsables y voluntarios.
¿Cuál es el objetivo de la Ce Yolo Kalli?
“Fueron varias situaciones que nos permitieron visualizar una sala de lectura en Zongolica. La primera porque sólo existe una biblioteca municipal, y también porque niños, niñas, jóvenes y adolescentes que asistían al Semillero Creativo de Ilustración manifestaban que no tenían acceso y disponibilidad a acervo literario para consulta y préstamo”, indica Contreras Torres sobre lo que impulsa la creación de la sala.
Agrega que quienes dan vida a este proyecto reflexionaron la necesidad de contar con espacios que permitan comunicación, interacción, convivencia y colaboración. La Sala de Lectura Ce Yolo Kalli “es un proyecto colectivo, comunitario y autogestivo”, indica.
Así, explica que el objetivo del proyecto es “detonar experiencias y procesos libres, gratuitas y significativas en pro del amor por la lectura, escritura y arte”, y está dirigido a niños, niñas, adolescentes y jóvenes y sus familias del municipio de Zongolica.
Cuauhtémoc Wetzka, ilustrador y parte del equipo de la Sala, indica que este tipo de espacios son importantes porque dan respuesta a una necesidad de promoción de la lectura entre infancias y adolescencias.
“Venimos como sociedad de una educación tradicionalista y de alguna forma la promoción de la lectura se dejaba a un lado, solamente se da la del ámbito académico, y me atrevería a pensar que esta es la primera acción que se hace específicamente desde una organización comunitaria para la promoción de la lectura; en ese sentido, ese hecho nos habla de que hay una desatención de parte de las instituciones, los gobiernos; pero también esa desatención ha generado que la gente no se apropie de estas herramientas que nos da la lectura y no ve en ella algo importante”, explica el artista visual.
Además, agrega que dado el contexto económico de Zongolica, las familias no tenían en realidad un “momento en el que las familias de la sierra se reunieran para leer y para compartir este tipo de experiencias; porque para empezar no hay una buena economía, así que no destinan dinero para comprar libros, la mayoría de las personas tiene acceso a las bibliotecas municipales, que sirven como espacios para que los chicos vayan a hacer sus tareas porque muchas familias no tienen un área adecuada para que sus hijos puedan estudiar o hacer este tipo de actividades en casa”.
Por tanto, la necesidad de un espacio dedicado para la lectura, para reflexionar y realizar actividades lúdicas en torno a los libros, es una necesidad a la que la Sala busca dar respuesta.
¿Cómo funciona la sala Ce Yolo Kalli?
María Isabel Contreras Torres comparte que en sus inicios, en 2023, realizaron diversos eventos literarios en la Casa de Cultura de Zongolica; y en 2024 llevaron a cabo, en el parque municipal de Zongolica, actividades de lectura en voz alta, creación de historias, música, pintura y juego.
A partir de julio de este año la sala es albergada en las instalaciones de la Secundaria Técnica Agropecuaria # 54, de Zongolica.
“Contamos con dos clubes de lectura de manera itinerante, uno se realiza en el centro de Zongolica y otro en la comunidad Emiliano Zapata; también cinco estudiantes de Instituto Tecnológico de Zongolica y del COBAEV Zongolica, realizan acciones de voluntariado para que la Sala esté activa”, explica Contreras Torres.
Dentro de las actividades adicionales que desarrollan, indican que se impartió un taller de biocultura a través del arte del lino grabado, donde 12 niñas y niños crearon una lotería basada en la cultura de Zongolica.
También, aprovechando las vacaciones, se encuentran dando un taller de verano dirigido a las infancias y adolescencias en sus tres espacios literarios activos.
Forman parte del proyecto, como equipo iniciador: Monserrat Díaz Villegas, Donaldo Antonio Cuevas Tepole, Ingrid Evelyn Zarate Mora, Crismary De La Cruz Hernández, Cuahutemoc Wetzka y María Isabel Contreras Torres.
El equipo de voluntarios está conformado por Eliyani García Martínez, Fidelia Quechulpa Mixteco, Jordan Erivaldo Colohua Tepole, Odette Ayelen Hernández Choncoa y Miguel David Soto Hernández.
La lectura permite ser libre
Contreras Torres señala que la lectura es importante porque “abre horizontes y te permite libertad; detona emociones, sentimientos, imaginación, creatividad”.
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Indica que de acuerdo a la escritora española Irene Vallejo, leer “es un acto colectivo que nos avecina a otras mentes”.
Además de ello, permite ampliar el vocabulario y tener mejor ortografía. “La lectura es nuestra mayor fuente de poder, capaz de aliviar cualquier angustia o pesar, solo hace falta soñar”, agrega la gestora cultural.
Explica además que a la sala de lectura se pueden sumar otras personas que tengan el ánimo de seguir apuntalando a esta “casa corazón”, por lo que convoca a estudiantes que quieran hacer su servicio social, mediadores y promotores de lectura, voluntarios para donar tiempo o materiales y, claro, a lectores que quieran dar de su tiempo para compartir.
Fidelia Quechulpa Mixteco es una de las voluntarias, y señala que su experiencia dentro de la Sala le ha gustado: “Me ha gustado mucho porque los niños se sueltan solitos; a lo mejor no falta que si empezamos a hablar de lecturas, de libros, al ratito alguien dice: ‘ay, no, es que fíjese que a mí en la casa me pasó esto…’, y empiezan a pensar en algunas travesuras, incluso ha pasado que se entera uno de algunos problemas que los niños tienen o de algunos rollos que les inquieta. Entonces ese espacio que les damos da para que uno se gane la confianza de ellos y te puedan contar infinidad de cosas. Y uno descubre que la lectura atraviesa, tumba barreras, tumba paredes, todo lo que tú quieras, y te lleva a conocer el fondo de una persona, su esencia”.
¿Cómo apoyar a la sala Ce Yolo Kalli?
Si deseas colaborar con este proyecto que desarrolla la Sala Ce Yolo Kalli, en este momento están requiriendo la donación de material didáctico, tapetes de colores, libros en buen estado de literatura infantil y juvenil, así como, estantes para libros.
Se les puede contactar por medio de la página de Facebook Sala Ce Yolo Kalli o al número 2781088160.
También directamente en la sala, ubicada en la Secundaria Técnica Agropecuaria # 54 en Zongolica.