Orizaba, Ver.- Vecinos de la colonia Barrio Nuevo recrearon el “Xochipitzahuatl” o Baile del guajolote, durante el que una pareja de jóvenes contrae nupcias con el ritual ancestral, que sigue vivo en el Pueblo Mágico.
En medio de olores y sabores del Festival del Mole, tradicional en esta colonia, hicieron una representación de este ritual que muestra cómo se hacía hace tiempo.
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Las familias y padres de la novia regalan el “totole” vivo, con el que bailan al ritmo de la música de viento, que es la tradición que aún conserva la Mayordomía de la Parroquia de la Asunción.
El jolgorio es una festividad que enlaza lo prehispánico con la cultura que trajeron los españoles a América. Los familiares y amigos de los novios bailan con la vestimenta náhuatl: tilma oscura y blusa blanca de escarolas, mientras que el hombre usa pantalón y camisa de manta, así como huaraches.
¿En qué consiste el baile del guajolote?
El baile del guajolote es una costumbre y ritual prehispánico que permanece hasta nuestros días en México.
Es una danza tradicional que se baila en la celebración de un matrimonio, en comunidades indígenas. La fiesta culmina con este ritual, formando dos filas de danzantes que bailan al ritmo de la música especial.
Los novios, sentados al centro, observan cómo padres, padrinos, amigos y familia, imitan el cortejo que hacen estas aves, importantes en la era prehispánica; los participantes cargan sobre los hombros al guajolote mientras danzan alegremente.
Participar en este baile es un honor y, los pobladores de la colonia Barrio Nuevo lo llevan a cabo por tradición, costumbre, diversión y devoción.
Al concluir el baile, a los padrinos de la fiesta son dotados de un itacate en agradecimiento por su ayuda en la organización de la fiesta y por aceptar un padrinazgo frente a la Iglesia Católica.
Recuerdan los mayordomos que el baile, -hasta hace algunos años-, continuaba hasta que invitados y familiares aguantaban; al día siguiente eran invitados al recalentado e incluso un día antes del festejo, se les llevaba la cena en agradecimiento del padrinazgo.