Poner marca a una prenda tradicional es una barbaridad: diseñadora habla del plagio en diseños y tejidos

La escritora en zapoteco y español también se refirió a los desafíos en “un país que no lee”

Maribel Sánchez / Diario de Xalapa

  · viernes 19 de julio de 2024

Algo tradicional no lo puedes sacar bajo ningún pretexto con tu marca: si tú eres diseñador o te llamas diseñador, creas propuestas, expresó la diseñadora | Foto: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa

A dos años de la primera ley en México para proteger la cultura de los pueblos originarios y frenar el plagio de diseños y tejidos, la escritora y diseñadora de ropa Natalia Toledo considera que el trabajo "quedó trunco".

“Se trata de un tema que va más allá de la ley; está en la línea de la honestidad y valores, pues hasta dentro del mismo territorio nadie tendría por qué adjudicarse la creación de un huipil al tener una carga de tradición y conocimiento no de uno sino de varios pueblos y distintas épocas”, declara.

¿Qué opina la escritora y diseñadora Natalia Toledo sobre el plagio a prendas tradicionales?

Algo tradicional no lo puedes sacar bajo ningún pretexto con tu marca. Si tú eres diseñador o te llamas diseñador, creas propuestas”, expresó en visita a Xalapa con motivo de la 34ª Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil.

“Ponerle la marca a una prenda tradicional es una barbaridad”, declaró para luego señalar la prenda bordada portaba en ese momento, la cual, dijo, “le pertenece al istmo de Tehuantepec e incluso a Veracruz, donde también se hace y emplea el huipil”.

“Tú no puedes firmar el trabajo de un pueblo. Y en lo que estamos en contra es en que marcas con reconocimiento mundial la compren muy barata para venderla en dólares y con su nombre. Eso es lo que debe parar”, puntualizó.

Natalia Toledo acudió a la Feria del Libro en el Colegio Preparatorio, donde guio una lectura en voz alta | Foto: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa


México, país que no lee

La escritora en zapoteco y español también se refirió a los desafíos en “un país que no lee”, pues recordó los indicadores de la lectura de un libro y medio por persona.

“Para nosotros, escribir en dos lenguas, en zapoteco en mi caso y traducirme al español, me podría dar el pase a dos públicos, pero no es real. Las publicaciones a veces no llegan a donde se habla la lengua indígena”.

“Todavía falta mucho por hacer para acercar a los pueblos originarios los escritos realizados en sus propias lenguas y también para disminuir la discriminación”.

Quien estuvo en la función pública, señala como un hecho indignante que en los eventos para pueblos originarios se siga dando protagonismo a las autoridades y no a las personas con quienes no se ha saldado la deuda histórica de tratarlas con una perspectiva de derechos humanos.

Al referirse a las publicaciones, anota que no es lo mismo que lo haga el estado de cada autor, a que lo hagan los sellos editoriales serios, con buena distribución, que permitan salir de la entidad de origen y llegar a más lectores.

Hace dos años de la primera ley en México para proteger la cultura de los pueblos originarios y frenar el plagio de diseños y tejidos | Foto: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa

“Los escritores en lenguas originarias debemos buscar la distribución y también ir hacia dentro, que mi gente, de mi barrio, me lea, si no, qué chiste tiene que en mi pueblo no me conozcan y no lean. Eso no tiene sentido”, expresó.

Natalia Toledo acudió a la Feria del Libro en el Colegio Preparatorio, donde guio una lectura en voz alta. En el ámbito político, manifestó tener confianza en la presidenta electa, pues “por su formación científica, puede hacer algo por los grandes temas que sí importan a los mexicanos”.