Orizaba, Ver.- Marco Antonio Hernández Olguín, médico y escritor, presentó su obra: “La huida de la abuela”. La protagonista de la historia es su abuela Rosita, que con su espíritu indomable se convirtió en símbolo de fuerza para las generaciones y, hoy, esta historia invita a reflexionar sobre la importancia de las raíces, las decisiones y la herencia que dejan a la familia.
En el Teatro Ignacio de la Llave, el presidente de la Fundación “Hernández Zurita”, dio a conocer la obra donde narra una historia que rescata un testimonio de valentía y resistencia de quien cambió la vida de todos: hermanos, hijos y nietos.
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Recordó que el libro se inspiró en la vida de su abuela Rosa Zurita Bustamante. “Más que un relato es la memoria viva de mi abuelita, la cual huye de su entorno, por el coraje y el deseo de proteger a los suyos; hecho que dejó una profunda huella en la vida de sus descendientes”.
A lo largo de su vida afrontó circunstancias, que él tuvo la oportunidad de plasmar para la posteridad en el libro que escribió. Tomó como ejemplo de lucha y perseverancia a su abuela Rosita, abundó.
“Describo cómo la abuela se libera del yugo, de que pisotearan sus derechos y cómo se independiza de esa opresión, que sigue siendo un tema vigente hasta la fecha”, subrayó.
Hizo fue un viaje al pasado para revivir los momentos cruciales en los que una decisión cambió el destino de su familia, destacó.
Es una historia de coraje y libertad. Su abuela Rosita tuvo la fortaleza y el arrojo de liberarse del maltrato sufrido por las condiciones de su época en el pueblo de Soledad de Doblado, donde abonó al desarrollo del municipio.
“Es la vida y obra de la abuela Rosita, quien, con el espíritu indomable se convirtió en símbolo de fuerza para las siguientes generaciones. Hoy, la historia invita al lector a reflexionar sobre la importancia de sus raíces, decisiones y la herencia que se trasmite”, indicó.
Apuntó que la gente que tenga la oportunidad de leer el libro podrá sumergirse en un mundo lleno de emociones, al descubrir el acto de valentía que resuena en el tiempo, moldeando la vida de los descendientes de la protagonista, su abuela Rosita.
Hernández Olguín destacó que la obra es un legado familiar y ejemplo de vida, que nadie se puede perder.
Resumió lo que quiere compartir en esa obra es cómo la mujer se va liberando, en aquel tiempo su abuelita, que tuvo la valentía para no permitir que sus derechos fueran pisoteados.