Orizaba, Ver.- En la víspera del octavo aniversario de la develación de la estatua de Porfirio Díaz en este Pueblo Mágico, el cronista José Luis Reneaum Alcocer, recordó que en la era porfiriana, Orizaba fue la quinta ciudad más rica e industrial de la República Mexicana y, considerada como la más culta y educada del país.
¿Por qué se colocó la estatua de Porfirio Díaz en Orizaba?
La decisión de colocar el monumento del expresidente de México en la Plaza Bicentenario se basó en el desarrollo económico que alcanzó la Nación durante la época en que gobernó el general, agregó.
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Recordó en las últimas dos décadas de 1800 habían emigrado a la entidad a probar fama y fortuna empresarios de diferentes partes del mundo: franceses, suecos, irlandeses, ingleses, españoles, italianos, americanos y alemanes; este flujo inmigrante trajo consigo el gusto por la cultura internacional y las últimas tendencias europeas a la ciudad.
Se instalaron fabricas textiles en las Altas Montañas durante Porfiriato
En el gobierno de Porfirio Díaz, recordó, se instalaron las fábricas textiles de las Altas Montañas y luego el Ferrocarril Mexicano, para trasladar los insumos y los productos de las industrias, abundó.
Indicó que el 26 de septiembre de 1891, con apoyo del pueblo y el gobierno, bajo la presidencia de Julio M. Vélez hizo las gestiones a través del Ministro Plenipotenciario de México en el extranjero, el orizabeño Sebastián Antonio, Duque de Mier y Celis que residía en París junto con su esposa, la Duquesa Isabel Pesado De la Llave, para encargar a Le Societé Anonyme des Forges D´Aiseau, de Bélgica, construir un edificio único que representara la modernidad y pujanza económica de la ciudad, un palacio de hierro que presentara su internacionalización al mundo.
En ceremonia, el 1 septiembre de 2015 develan estatua de Porfirio Díaz
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Ante los bisnietos del expresidente, José de la Cruz, Eduardo Díaz Gastine y María Eugenia Díaz Gastine, el presidente municipal Juan Manuel Diez Francos resaltó la labor de Díaz, como un general de orden y progreso.
En esa ocasión dijo que develar su estatua era: "Un reconocimiento al patriota, quien siempre peleó por la soberanía nacional, pero también al presidente que supo gobernar a un país en tiempos difíciles".
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La estatua de bronce, cuya colocación generó polémica en algunos sectores de la población, que tres años después propusieron removerla, sin éxito, fue elaborada por el escultor poblano Bernardo Luis López Artasanchez, mide 3.20 metros de altura y fue financiada por Juan Manuel Diez Francos, con sus propios recursos.