A modo de tlacuilas modernas, dos jóvenes de Zongolica acudirán al Complejo Cultural Los Pinos del 28 al 30 de septiembre para registrar las actividades del Mondiacult 2022 a través de códices.
El Mondicault es una conferencia mundial sobre políticas culturales y desarrollo sostenible, organizado por la Unesco y el gobierno de México; este año uno de los temas centrales es acerca de la cultura y las comunidades del país.
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Crismary de la Cruz Hernández e Ingrid Evelyn Zárate Mora, de 15 y 18 años, respectivamente, llevan tres años formándose como artistas plásticas en el Semillero Creativo de Zongolica, un programa federal que busca impulsar el talento de las infancias y juventudes con enfoque comunitario.
Crismary e Ingrid fueron elegidas por su disciplina y capacidad y se encuentran listas para viajar desde este 26 septiembre y formar parte de las actividades en Los Pinos y el Auditorio Nacional.
"Salir del pueblo, importante"
Crismary de la Cruz Hernández se encuentra en el primer semestre de la preparatoria y comparte que la invitación de asistir al Mondiacult la tomó por sorpresa.
“Sentí mucho emoción y orgullo por todo lo que he logrado en tan poco tiempo; porque cuando yo entré a ese taller pensaba que solo era un taller más, pero comenzaron a salir oportunidades de salir y el hecho de ir a participar a la Ciudad de México me enorgullece”, indica la joven.
Crismary comparte que desde pequeña dibuja, que es una actividad que la relaja y una forma de “llevar todos mis sueños y pensamientos a una ilustración y desahogarme”; por tanto, en más de una ocasión pensó en estudiar a futuro la carrera de Diseño gráfico o algo relacionado con las artes plásticas, y el taller la impulsó a creer en ello.
“Por lo regular te dicen que del dibujo no hay muchas oportunidades para trabajar, pero entonces en el taller del Semillero comencé a conocer artistas y me di cuenta que del dibujo sí se puede vivir, así que me pienso dedicar a él”, señala.
Agrega que asistir a una actividad internacional no sólo tiene un impacto personal: “siento que es una gran oportunidad asistir (al Mondiacult) porque no es que en Zongolica muchas mujeres, sobre todo jóvenes, puedan salir y tener esas oportunidades, así que salir desde mi pueblo es importante para que ellas pueden ver que se pueden lograr cosas, que ellas pueden también integrarse a este tipo de talleres y aprender y salir”.
“Yo les digo a las mujeres que hagan lo que les apasiona, que no dejen que las personas les digan que no se puede, que es algo muy básico o que no sirve de nada; que lo hagan y le echen muchas ganas y verán los resultados”, indica Crismary.
"Nosotras somos un ejemplo"
Para Ingrid Evelyn Zárate Mora continuar en el Semillero tras tres años de trabajo representa un reto que no piensa dejar de afrontar; indica que ahora se encuentra estudiando el primer semestre de la carrera de Enfermería, en la Universidad del Sotavento, en Orizaba, por lo que debe viajar a Zongolica; sin embargo ha logrado mantenerse en la taller con el apoyo de sus maestros.
Ingrid es la segunda vez que asistirá a la CDMX a una actividad federal, y comparte que no pensó que la experiencia se volvería a repetir: “la noticia me llenó de emoción, saber que saldré de nuevo a una actividad que va a estar muy bonita; en general me gusta el arte, dibujar, y me emocioné al saber que iría”.
Señala que sabe que como mujer asistir a este tipo de actividades fuera de su comunidad es muy valioso no sólo para ella: “la importancia es que nosotras somos un ejemplo para otras mujeres de que sí se pueden hacer las cosas, que no sólo los hombres pueden salir, conocer y realizar diferentes actividades, sino que nosotras también podemos hacerlo, también tenemos talento y podemos hacer las cosas que queramos”.
Sobre el Mondiacult indica que espera que los asistentes se muestren interesados en los códices que realizarán: “la cultura de los pueblos de México es muy poco valorada, así que esta actividad puede servir para que la gente conozca y quiera aprender más de los códices”.
Zongolica en el mapa
Cuauhtémoc Cuaquehua Calixto es docente tallerista del Semillero Creativo de Ilustración de Zongolica, y es quien durante tres años ha trabajado con las dos jóvenes viendo su crecimiento y ahora tocará el turno de ir con ellas a la CDMX, una actividad a la que también asistirán madres y padres de las participantes.
Señala que en el marco del Mondiacult las autoridades federales invitaron al Semillero de Zongolica a sumarse proponiendo a jóvenes que destacarán por su trabajo y talento: “Crismary e Ingrid fueron invitadas porque son muy talentosas y cumplen con las características que nos pusieron; las dos manejan diferentes técnicas y han estado trabajando de formar experimental en diferentes temas y han tenido participaciones destacadas”.
Cuauhtémoc Cuaquehua indica que la importancia de esta participación es “que ellas se hacen presentes en algo que tiene que ver con las políticas culturales y con su participación se busca incidir a nivel local y nacional; como sabemos la cultura es algo que se relega y en los municipios no se cuenta con el presupuesto necesario ni si quiera con un plan, y de alguna manera les están negando el derecho a la cultura, al esparcimiento, por eso es importante que se ponga en el mapa nacional el talento de Zongolica a través de estas jóvenes”.
Sobre la actividad de los códices indica que éstos fueron una práctica importante a nivel cultural desde México hasta Guatemala, según los registros: “si bien es cierto que hubo una producción activa durante La Conquista, antes ya había códices, y hoy por hoy podemos encontrar en diversas partes del mundo a gente que los ha estudiado; lo que se quiere es retomar esta actividad y transformarla, adecuarla a los tiempos modernos; por eso las jóvenes van a documentar en un códice todo lo que pase en esta conferencia durante tres días”.
El códice será realizado por las jóvenes en tiempo real, es decir, mientras ocurren las actividades ellas desplegarán su talento y conocimiento como dos modernas tlacuilas. En el México prehispánico los tacluilos eran hombres y mujeres hábiles en el dibujo que eran formados como escribanos para dejar constancia de la historia diaria a través de códices.
Crismary e Ingrid plasmarán sus dibujos en un papel especial en forma de libro de gran formato que después será donado como parte del registro del Mondiacult 2022.
Nota publicada en Diario de Xalapa