Orizaba, Ver. - Las pérdidas amorosas, económicas, laborales o de un familiar fallecido, suelen ser duelos que tardan años en sanar, ¿sabes como hacerlo?, los Hermanos Pancardo, conferencistas de la Ciudad de México, llegaron a Orizaba para dar consejos y tips sobre estos temas, así se vivió este monólogo.
Previo al monólogo denominado "La mejor manera de decir adiós", los conferencistas e influencers comentan que las charlas, qué ellos dan en un lapso de dos horas, buscan ayudar a la gente a soltar y entrar en un proceso de sanación, donde desde hace 16 años han entrado a este mundo de las conferencias, impulsados por su infancia y la vivencia que su madre tuvo cuando ellos apenas eran unos niños, viendo que las emociones si pueden "matar en vida" a quien lo llega a padecer.
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"Desde antes que existirán las redes sociales dábamos conferencias, enfocadas a motivación y emprendimiento, pero con la existencia de las redes sociales nos dimos cuenta de que nos pedían hablar del desamor y otros que aunque les fuera bien en la vida, si tenían el corazón rotó les iba mal", expresa, Víctor Pancardo.
¿Cuál es el objetivo del monólogo "La mejor manera de decir adiós"?
Su historia de vida, les permitió superarse y ser lo que hoy en día son, basándose en su experiencia y sentimientos, buscan ayudar a la población, hoy en día los Hermanos Pancardo son un boom, ayudando a través de videos y consejos a quienes lo puedan necesitar, pues si bien no saben quiénes están detrás de la pantalla, quieren dejar mensajes para todos los sectores de las emociones, acción que no está siendo atendida.
"Hay que acomodarnos a las situaciones, las personas que se adaptan rápido a una situación cambiante son las que salen más rápido adelante, todo se manejaba de una forma diferente, tienes que acoplarte a lo que vivimos, la pandemia nos cambió y de esa adversidad aprendimos", señala.
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Cuestionados sobre los problemas de depresión, ansiedad y la falta de atención a las emociones, los conferencistas recalcan la falta de padres felices, "como el papá y la mamá son infelices, hacen infelices a los hijos, porque no lucharon por sus sueños y están frustrados y esto lo pasan a sus hijos, por qué de niños los trataban mal, los maltrataban y ellos hacen lo mismo a sus hijos", dijo Sergio Pancardo.
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Más que una religión, señala que hace falta más comunicación en los padres de familia, guía de felicidad, menos reglas, menos gritos, menos maltratos, no obstante hoy en día la "generación de cristal" refiriendo a los niños y niñas, así como adolescentes qué oscilan entre los 6 a 15 años ven fácil decir a sus padres "te voy a denunciar" cuando algo les afecta, les daña o simplemente no les parece.
Los índices de delincuencia han ido en aumento y los hermanos señalan que es independiente el unirse a estos grupos cuando hay vulnerabilidad en los niños, Niñas o adolescentes "son decisiones que toma cualquier persona, los que deciden irse por otros caminos es de cada quien y la mayoría de los casos son de menores cuyos padres no estuvieron presentes, una familia rota y los chicos llegan a un punto que no les importa su vida".
Durante el monólogo, que se llevó a cabo en el Teatro Ignacio de la Llave con un lleno total, los conferencistas tuvieron interacción con algunos de los asistentes, donde Ismael llegó entre el público con la pena de haber perdido a su padre hace 6 meses y el hecho de haber sido cercanos lo vulneró en sus emociones, como Margarita quien teme nuevamente enamoraré, pues anteriormente una relación la lastimó a tal grado de no creer en sí misma.
Casos como los anteriores, si bien requieren de atención especial, los conferencistas señalan que la fuerza para poder tomar una iniciativa es creer en uno mismo, en superar los retos y día a día vivir, "regálate la vida, regálate salir de tu casa a trabajar, vive por quienes ya no están y demuéstrales que aun con su ausencia, sigues adelante".
Finalmente, en un momento de reflexión, los Hermanos Pancardo pidieron a los asistentes cerrar los ojos, recordar a un ser querido, amigo, padre, madre, hijo, tío, tía, primo, mascota, que haya partido del plano terrenal, llamaron a sentir su presencia, a verlo o verla, recordar los momentos felices y en ello abrazarlos. Fue aquí donde varios asistentes rompieron en llanto, recordando y soltando un poco la pérdida de su ser querido o del que pensaron sería su amor verdadero, un trabajo estable o un negocio.
