Ixhuatlancillo, Ver.- El proyecto cultural comunitario Zona de Creación cumplió 10 años de fomentar el arte y la cultura entre niños de este municipio, dio a conocer Indira Rodríguez, coordinadora del mismo. Dijo que a través de éste se promueve el cuidado del hábitat y los derechos de la niñez.

Recuerda que el proyecto inició un 21 de mayo del 2013 entre vecinos del multifamiliar “El Cristo” y, como es itinerante se llevó a la colonia centro de Ixhuatlancillo, y Chorro de Agua.

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¿Cuántas generaciones han tomado talleres en el proyecto cultural comunitario Zona de Creación?

Expone que son varias generaciones de infantes de 3 y hasta 12 años las que se han formado en los talleres que imparten integrantes de la asociación, que suman más de 20 personas entre jóvenes y adultos que colaboran.

Los alumnos reciben iniciación artística, grafica, esténcil, bordado, pero, sobre todo, artes visuales, agrega.

Revela que este año, con el programa “Fogón Creativo” realizado con impulso de personal de la Dirección General de Culturas Populares Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura, a través del Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC), decidieron abordar la soberanía alimentaria, ya que desde hace años han tenido acercamiento con la siembra mediante un huerto de plantas medicinales en el que han aplicado la agroecología.

“Con el anterior esquema se está trabajando con niños y niñas, quienes están aprendiendo a cocinar con productos naturales y nutritivos del municipio, que tiene como base el maíz y verduras para que estén alimentados sanamente, además de tener sus propios trastes para no juntar, ni acumular desechos de unicel que le harán daño a la Madre Tierra”, añade.

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La Coordinadora de Zona de Creación externa que recibieron apoyo por parte de PACMyC, del Instituto Veracruzano de la Cultura, pero también de vecinos, pero al ser labor voluntaria, no reciben ningún pago por las acciones que realizan.

Detalla que los salones están acondicionados con material reciclado y de reúso, que donan las familias y, lo que han podido adquirir con el financiamiento de las instituciones de cultura les ha permitido trabajar en el arte, la lectoescritura, pintura y otras actividades educativas.

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Ese espacio de expresión tiene como finalidad crear un encuentro entre niñas, niños y adultos, diversidades dónde poder aprender y, lo que más han hecho: conocer los valores. El aporte e impacto de este proyecto es que los infantes aprendan a ser más conscientes del trabajo en equipo, con su comunidad y también de su identidad a través de su cultura, de su lengua náhuatl.

Los alumnos que asisten estudian y los fines de semana realizan alguna actividad artística, cultural sin costo alguno. Las que hacen son aportaciones voluntarias o lo que lleven para compartir, para ir colectando más material o lo que le haga falta al espacio como la instalación eléctrica, algún vidrio para las ventanas, el mejoramiento del fogón o cualquier otra necesidad que se pueda atender, afirma.

En las instalaciones de ese taller hay un mural que, dijo la entrevistada, fue elaborado con el apoyo de Edel, un artista orizabeño. En él se observa a una mujer indígena con vestimenta típica de ese municipio. Muestra parte de la cosmovisión de Ixhuatlancillo como lo son las deidades del agua, y por ello lleva la frase “Mawalmika Kiotsitle”, que significa “que llueva para que tengamos agua y los cultivos sean productivos”.

Otra de las pinturas fue realizada con la intervención de los niños menores de siete años, con la finalidad de que pierdan el miedo a los espacios grandes.

El mural con el que se reconoce el espacio de Zona de Creación fue diseñado y trazado por los alumnos y voluntarios del taller, para el que cada quien aportó dibujos. Se observa un arcoíris, que es una forma de reconocer la diversidad de este pueblo y su entorno, hace referencia a que el espacio es diverso y en él tienen cabida todos.