Orizaba, Ver.- Las aguas del río Orizaba fueron por sexta ocasión el camino trazado de una carrera para un grupo de 10 amantes de lo extremo quienes con sus propias manos armaron sus balsas -con palos, carrizos, salvavidas, tela, cuerdas y cintas elásticas-; así se vivió otra edición de la Carrera de Regatas.
El clima frío y la llovizna no fueron impedimento para que este evento se llevara a cabo, donde el río Orizaba fue el protagonista, ya que su bajante, fondo rocoso y corriente fueron parte de la adrenalina de los competidores de la 6° Carrera de Regatas, que reunió a familias y amigos a la orilla del río, para presenciar esta contienda cronometrada.
Adela Amador Gracia llegó este fin de semana con su familia, procedente de Tehuacán, Puebla y al enterarse del evento a través de las redes sociales, "Vi una publicación de la competencia y nos animamos a venir a verla, los participantes le van echando ganas".
Acompañada de su familia, dijo, a su hijo le llamó la atención la destreza de los competidores para navegar entre el agua que este año presentó un nivel de altura menor al del 2023, pero lo que más le gustó al niño, fue la creatividad de una balsa en forma de pato color amarillo, con cadena, casco, un rehilete y gafas de sol.
De igual forma, Alejandro Rodríguez, originario de Orizaba supo de la competencia y por tercera ocasión acudió al río Orizaba para ver la habilidad, fuerza y creatividad de los competidores.
"El río no está tan crecido y siento que no está peligrosa la ruta; voy a caminar hasta el punto de meta y ver la premiación", comentó.
Carrera de Regatas Orizaba 2024: El recorrido, los peligros y los tramos acortados
Lo recomendado por las autoridades municipales fue mantenerse fuera de los límites del río Orizaba, sin embargo, este domingo 20 de octubre, con las medidas pertinentes y la presencia de cinco cuerpos de vigilancia y rescate como Bomberos de Orizaba, Protección Civil, Águilas Negras, Voluntarios Rescatistas y ambulancias, se llevó a cabo la sexta edición de la Carrera de Regatas.
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Con un trayecto de un kilómetro 900 metros, 10 parejas, de amigos, conocidos, compañeros de trabajo y familia, fueron los inscritos en esta competencia que inició 30 minutos después de las 9:00 de mañana, esto en la Colonia Tlachichilco, de Orizaba.
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Pese al clima frío y la ligera brisa qué cayó en la zona, las familias con sombrillas, gorras, hules negros e impermeables, se cubrían del agua y caminaban por la orilla del río, buscando tener una buena vista para tomas fotografías y videos del momento.
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La logística del evento fue cronometrada y desde la marca de salida, cada 5 minutos los competidores iban a salir.
Debido al peligro que representaba el pasar algunos puntos, como dos cascadas en el río, se instalaron puntos de salvación, que era un grupo de rescatistas y miembros de los grupos antes mencionados quienes amarrados con cuerdas sujetaban las balsas y ayudaban a los competidores a salir del río, caminar por la orilla y un tramo después reincorporarse al punto y continuar en la carrera.
Golpes leves sin gravedad fue como culminó la sexta edición de la carrera de regatas a la altura del palacio municipal de Orizaba, donde el limite de paso era entre el puente colgante y la jaula de los monos, ahí, otro grupo de rescatistas ayudaban a los competidores a salir del agua.
Entre aplausos, abrazos de sus familiares y gritos de los asistentes, empezaron a llegar los grupos de participantes.
El Sol de Orizaba platicó con Ángel Corona, Diego González y Antonio Rodríguez, los tres originarios de Orizaba y mecánicos de motociclistas, quienes por primera vez se sumaron a esta competencia, "nos motivó la adrenalina, conocer nuevas experiencias y no es la primera vez que hacemos deportes".
Dijeron que para ellos fue entretenido el recorrido y al momento se organizaron pese a que ya estaba planeado lo que cada quien iba a realizar y aunque no conocían los límites del río, el miedo no los invadió y hoy despertaron con la emoción de volver para el 2025.
Ellos fueron el único grupo de tres competidores que participó de la carrera y tardaron dos días en hacer su balsa.
De igual forma desde 1982 y antes de que el Ayuntamiento y particulares hicieran de este momento un evento, Yamir Jácome de la Rosa y Pedro Zamora Martínez participan de la carrera de regatas donde en aquellos años eran motivados por su familia y la vida, "trato de vivir intensamente, la adrenalina que hay al meterse al río y hemos sido partícipes de los seis años que el Ayuntamiento lo hace".
Ambos entrevistados coincidieron en que la diversión fue lo más importante y aunque hubo pérdidas como una bota, que después se recuperó, se consideran ganadores solo por el hecho de haber participado.
Participantes inconformes con la premiación
Los premios se dividieron en dos categorías: La carrera cronometrada para elegir a los tres mejores tiempos, y las balsas más creativas elegidas por aspectos como estructura, diseño y caracterización de los navegantes.
De acuerdo a los jueces de la carrera, el tercer lugar fue para José Francisco Pacheco y Ernesto Suárez Rangel, la segunda posición lo obtuvo Heriberto Antonio Garcés y José Alonso Zúñiga Orea y la primera posición, por tercer año consecutivo el equipo del negocio "La Casa de Caburrros" logró el primer lugar y los competidores fueron Alejandro Sánchez Díaz y Juan Manuel Arzaba Porras.
La molestia y gritos de abucheo se hicieron presentes cuando se nombró a los ganadores de las balsas más creativas, donde se tomaron como aspectos, la estructura del bote, así como la caracterización de los navegantes, quedando en tercer lugar "El Pirata".
Una de las balsas que llamó la atención de chicos y grandes fue un pato amarillo con casco y lentes de sol, el cual quedó en segundo lugar de esta competencia, lo que molesto a los asistentes, familia y tripulantes de este simpático animal.
El primer lugar fue para "La Nave Espacial", la cual terminó inservible por el impacto del agua y lo bajo del nivel del río, aquí, los competidores portaron únicamente los trajes de astronautas, los demás elementos como cascos y cajas que simulan un respirador, les fueron colocados cuando subieron por su premio.
Fue así, como este evento culminó, no sin antes darse a conocer que para el 2025 se volverá a tener otra edición.