La conducción autónoma es uno de los campos de desarrollo tecnológico que promete, no sólo cambiar nuestra experiencia de manejo, sino transformar nuestras vidas y sociedades en los próximos años.
Por ello, las firmas automotrices ya están integrando en algunos de sus modelos funciones autónomas, con lo que liberan al conductor de ciertas acciones al volante y reducen las probabilidades de accidente, convirtiendo la conducción en algo seguro.
La automatización vehicular está dividida en niveles determinados por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE International), en el que uno es el más básico y 5 el más avanzado.