El proyecto de contar con una sala de armas lo forjó Luz María Medina Mariscal desde su juventud, cuando estudiaba en la preparatoria 9 de Coyoacán de donde es originaria y donde se aficionó al esgrima que le llevó a ser subcampeona nacional. El sueño se cumplió hace siete años con la inauguración de la sala de armas Cámelot, el cual se hizo palpable hasta su jubilación del sector salud de Veracruz.
Luz María Medina formó parte de los equipos de la UNAM y de la Selección Nacional, obtuvo un tercer lugar nacional que le dio la oportunidad de formar parte de la Selección que participaría en el cuadrangular en Rusia, sin embargo en Estados Unidos se lesionó un tobillo y ya no pudo participar.
Luz María Medina llegó a Xalapa atraída por las maravillas José Zaydén Domínguez, uno de sus compañeros, contaba sobre esta ciudad. Al terminar la carrera de medicina en la UNAM decidió cambiar su residencia a esta ciudad y a lo largo de los 27 años de servicio nunca se le quitó la idea de concretar su sueño.
En Xalapa no había esgrima, ya que se había disuelto el grupo de muchachos que la practicaban, y como proyecto postjubilatorio compró un terrero y empezó a forjar lo que hoy es Cámelot, una sala de armas ambientada en el medioevo, y creada específicamente para compartir el conocimiento a todos los solicitantes desde los 6 años y sin límite de edad, tanto a hombres como a mujeres.
El deporte es muy recomendable para personas longevas, dijo, y aunque a los niños le atrae naturalmente porque no hay pequeño que no haya empuñado una espada, sus padres temen que se lastimen o que sea muy caro, sin embargo corren menos riesgo que jugando futbol, ya que practican con un equipo muy seguro.
Aunque actualmente entre el 60 o 70 por ciento de los practicantes son varones, se espera que la estadística se vaya revirtiendo porque cada día son más las chicas destacadas. De hecho las mujeres mexicanas son las que han registrado un mejor ranking que los varones en la práctica profesional, destacó.
Cámelot ofrece durante seis meses la práctica de tres armas: florete, espada y sable, y al término de este curso los practicantes deciden con cuál arma se sienten más identificados.
El esgrima se puede practicar de manera recreativa o de manera profesional en los clubes Excalibur y Celta, donde los practicantes pueden utilizar el primero para ejercitarse y cuidar su salud y el otro para que quienes deseen llegar a competencias profesionales y hasta una olimpiada, puedan hacerlo.
El tiempo en el que cada persona puede llegar a destacarse depende del empeño y trabajo que cada uno de ellos realice. Cámelot les presta el equipo de las tres armas durante 6 meses y la mensualidad de la escuela está en el mismo nivel que cualquier gimnasio, señaló.
Para Luz María Medina este no es un negocio sino la oportunidad de fomentar este deporte que no es fácil encontrarlo fuera de la Ciudad de México, pues cuando los niños y jóvenes empiezan a conocerlo se enamoran de él, como le sucedió a ella y cuya espinita se ha transformado hoy en un árbol con rica ramificación y muchos frutos.
La escuela de esgrima representa un orgullo para Xalapa y para Veracruz, ya que quizá no haya otra en el país, pues ésta no fue improvisada sino creada exprofeso para ser una buena representación del estado, ya que sus alumnos han sido invitados por el Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenar), que no han aceptado, pero de haberlo hecho Veracruz tendría representantes infantiles y juveniles en el equipo nacional, aseguró.
Otro de sus orgullos es el aparato de esgrima, único en México, que quizá sea exportado, creado por el ingeniero Carlos Fuentes, que mide los toques por minuto y la precisión de éstos, que actualmente se está probando en Cámelot. Los interesados pueden obtener una clase muestra gratuita y seguirles por Instagram o Facebook como Cámelot esgrima.