Veracruz, Ver.- Tras un accidente que le dejó serias secuelas, incluido una muerte clínica Nelly Miranda Herrera se convirtió en una campeona internacional en la modalidad de natación que ha acumulado cientos de medallas representando a México en las ediciones Beijing 2008, Río 2016 y Tokio 2020.
Sus enormes ojos verdes brillan de emoción al recordar lo que ha sido su vida y los logros que ha acumulado en estos últimos 16 años, luego de que un accidente le cambió la vida dejándola parapléjica.
Su historia de lucha comenzó con un accidente en el trabajo que la dejó completamente inmóvil.
“En mi trabajo rodé 17 escalones, las piernas me quedaron enredadas en el barandal y mi tronco giro al lado contrario de las piernas, tuve derrame cerebral, estuve con amnesia 11 días, estuve cuadripléjica no podía hacer nada, tenían que hacerme todo, darme de comer, vestirme”, dijo.
Después de unos días logró salir de la amnesia y la cuadriplejia y le colocaron una ortesis que le daba una esperanza de volver a caminar.
“Con la ortesis, pensé que ya no iba a usar silla de ruedas, pensé que ya iba a poder caminar y todo y cuando creí que ya estaba del otro lado, tuve una recaída donde me deja peor del accidente, tuve una hipoxia de cinco minutos, una muerte clínica, quedé en posición fetal, totalmente espástica, no podía comunicarme era puro balbuceo y no se me entendía nada. El diagnóstico médico era que por mí ya no podían hacer nada, que si me querían ayudar tenía que ser con una silla de ruedas eléctrica”, explicó.
Aún en su estado, sin poder hablar Nelly no aceptó el diagnóstico se aferró a su lucha de seguir adelante y gracias al apoyo de su mamá, hijo, entrenadores y algunos amigos que cuenta con las manos de los dedos, se enfrentó al proceso de rehabilitación.
“Como pude di a tender que yo quería luchar por salir adelante por no quedarnos con ese pronóstico médico, que si veíamos que mi cuerpo no reaccionaba ahí deteníamos todo, porque no solo era el desgaste que yo tenía sino ellos el estarme llevando todo el tiempo a rehabilitaciones que eran todo el día, desde en la mañana hasta en la noche de doctor en doctor, tratamientos, cámara hiperbárica, botox en el cuerpo, la verdad muy complicada”, señaló.
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Sin saber nadar, la alberca de Leyes de Reforma fue el comienzo de la aventura que ha sido su vida apoyada en ese tiempo por el entrenador Samuel Vargas y la terapeuta y triatleta Liz Barragán.
“Cinco meses después la rehabilitación dio sus primeros resultados permitiendo la movilidad de una mano, no sabía nadar y aprendí con ayuda de Samuel Armas y Liz Barragán que tenían conocimiento de todo el medio deportivo y me animaron a participar en el Selectivo de Leyes de Reforma, yo pensé ¿Qué pierdo? Vamos a ver qué pasa”, destacó.
En su primera participación se enfrentó a atletas de otros municipios de Veracruz y logró obtener el triunfo para representar a Veracruz en el nacional que se celebró en Morelia, Michoacán.
“Me hicieron el chequeo, éramos seis seleccionados, cumplí con los tiempos que pedían y me fui a representar a Veracruz, estaba muy emocionada y logré traer cuatro medallas de oro y dos de plata en mi primera competencia, la verdad fue muy satisfactorio, no me la creía, no me caía el veinte de muchas cosas porque no me senté a detenerme a pensar ¿Por qué me pasó esto? ¿Por qué quedé en silla de ruedas? Simplemente traté de salir adelante, de ser ejemplo para mi hijo que en ese entonces tenía cuatro años y no quería que mi hijo viera a su mamá en una silla de ruedas, derrotada por un accidente, sino que debo dar lo mejor de mí”, sostuvo.
Esa apenas fue la primera de una cosecha de triunfos al ser participante de muchas justas deportivas que le ha permitido acumular cientos de medallas.
“Medallas ya son muchas, participaciones también comparativas con las medallas, después vinieron mundiales, eventos internacionales que fueron para que me dieran la clasificación, posteriormente fui al mundial de Sudáfrica que fue mi primer mundial, los Panamericanos en Río que obtuve medalla de plata, después se vino Beijing fueron seguidas las competencias, en cada una dí la marca que estaban estableciendo, logramos meternos a la selección y sorpresa porque la novata trajo dos medallas de oro en Beijing que no se imaginaba, ni siquiera el entrenador”, afirmó.
Su carrera tuvo una pausa en el 2018 debido a complicaciones en su salud por el accidente y el daño en sus cervicales, por lo que fue sometida a una operación para evitar una futura inmovilidad en sus brazos.
Este episodio, la alejó por tres años de la alberca y el deporte y aunque no estaba segura de participar en Tokio 2021 logró recuperarse y traer medalla de plata para México.
“Me operaron y se suponía que a los seis meses me integraba al deporte, pero en plena de recuperación se presentaron complicaciones, me dieron convulsiones y la neuróloga tuvo que inducirme al coma tres días, no podía despertarme y se alargó el proceso cuatro días más, en mi delirio, me dicen que yo decía que era una guerrera que iba por la siguiente batalla y creo que si soy una guerrera y mi siguiente batalla fue buscar el pase a Tokio”, sentenció.
Acompañada de su entrenadora, quien se ha vuelto su mejor amiga y un gran apoyo además de su familia, Nelly Miranda aseguró que “viene más” pues sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, siempre y cuando su salud e se lo permita es participar en el mundial de Portugal, en los Panamericanos de Santiago y París 2024.
Todavía hay Nelly para rato
La vida de Nelly además del deporte es también seguirse prepararse a través de diplomados ya que es licenciada en Administración y está en miras de hacer una maestría relacionada al tema de capital humano.
Sus ratos libres, los disfruta al lado de su familia; principalmente de su madre quien la ha apoyado en todo momento, en su hijo, ahora de 22 años, cuidando de sus plantitas y cocinando.