Ciencia y Luz | Percepción Química en Serpientes

Para las serpientes, la captación de olores es sumamente importante, ya que les permite su supervivencia en un mundo lleno de hostilidades

Javir Roa / Colaboración

  · sábado 14 de septiembre de 2024

Las serpientes presentan un sistema olfatorio principal y han desarrollado un sistema olfatorio alterno | Ricardo Martínez / Diario de Xalapa

La percepción química es la capacidad de detectar y diferenciar las sustancias volátiles existentes en el medio. Las serpientes detectan los olores al momento de sacar su lengua, y mediante oscilaciones capturan los estímulos odorantes, siendo este un comportamiento único en ellas.

Las serpientes presentan un sistema olfatorio principal y han desarrollado un sistema olfatorio alterno. Este último llamado órgano vomeronasal, que se encuentra comunicado con la cavidad bucal por medio de dos aperturas que permiten que las partículas odorantes presentes en el medio se lleven al interior de la boca por medio de su lengua bífida.

¿Las serpientes son capaces de detectar olores de sus depredadores?

La captación de olores en las serpientes les sirve para la detección de presas, ubicación de depredadores y encontrar parejas potenciales. Por ejemplo, las serpientes de cascabel liberan voluntariamente a su presa para evitar ser contraatacadas y después rastrean y localizan con precisión su alimento.


Otro ejemplo, son las serpientes listonadas de agua (T. proximus y T. bultleri) que habitan en las mismas zonas, se ha observado que los machos pueden detectar los rastros de feromonas de las hembras de su misma especie, involucradas en la conducta sexual.

Algo importante a resaltar es que las serpientes son capaces de detectar olores de sus depredadores, causándoles cambios conductuales y fisiológicos. En las serpientes de cascabel, cuando se expusieron al olor de zorrillo (su depredador) aumentó su frecuencia cardiaca, lo que indica que puede estar en alerta.

Para las serpientes, la captación de olores es sumamente importante, ya que les permite su supervivencia en un mundo lleno de hostilidades.

*Facultad de Biología-Xalapa, UV.

Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa