El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) jugará sin duda un papel muy importante en plena pandemia de la Covid-19, ya que podría garantizar la seguridad sanitaria de los empleados que trabajan en una empresa, o bien, de una familia que se resguarda en su casa después de haber cumplido sus labores fuera de ella.
La descripción de un escenario en el que diversas cosas están conectadas y se comunican, es parte de esta innovación tecnológica que tiene como objetivo conectar los ítems que usamos diariamente a internet y de aproximar cada vez más el mundo físico al digital.
Bajo el contexto de la contingencia sanitaria por el virus Sars-Cov-2, un termómetro inteligente que reúna en un mismo sistema los datos de la temperatura de las personas, un sensor que controle el aforo en un comercio, o ropa inteligente que brinde información sobre el estado de salud de un individuo, pueden ser artículos de uso cotidianos como los electrodomésticos de nuestra cocina.
De esto trata el Internet de las Cosas o el internet of Things (IoT), que podría ser clave para evitar un rebrote de Covid-19 a futuro.
Si bien algunos países, sobre todos los asiáticos, han desarrollado algunos ítems, aplicar este tipo de sistemas no es tan complejo como parece. A decir de expertos, un sensor que podría ayudar a controlar el aforo de un local, puede costar unos dos dólares. Por otro lado, un beacon, o un sistema que a través de bluetooth envíe información a los teléfonos móviles de los ciudadanos, puede costar entre 1 y 2 dólares.
Según Huawei, para el año 2025 habrá 100.000 millones de conexiones de IoT y se estima que va a tener un impacto en la economía global de hasta 11.000 millones de dólares.
Las ciudades inteligentes podrían ayudar a controlar la movilidad de las personas y hacer un rastreo para saber quiénes han tenido contacto con una persona infectada.