En el panorama actual la educación ya no debe tener como fin alfabetizar sino hacer ciudadanos del internet, es decir, personas analíticas que sepan discernir la información que les llega, indica el maestro Joel Montes, docente de telesecundaria.
El docente indica que estamos ante un cambio de paradigma social y educativo: “hasta los 90 el gran reto educativo era la alfabetización, llegar a todas las comunidades por todos los medios y brindar el servicio educativo, y se llegó, el analfabetismo ya no es tan grave; ahora nos encontramos con una nueva generación que cuestiona el sentido de lo que se enseña y es apática”.
Agrega a las generaciones de los 80 y 90 le tocó ver el cambio de lo análogo a lo digital: “en la telefonía, tipos de comunicación, redes, y nos fuimos adaptando y lo aprendimos a utilizar, y en algunos casos tuvimos la facilidad de estar en un ambiente donde nos enseñaban a discriminar la información, a comparar cosas, investigar cosas, ir a la biblioteca, preguntar; pero a las generaciones de mediados de los 90 y los dos miles, no vieron estos cambios, nacieron en ellos, y por lo tanto demeritan y no le ven caso al esfuerzo de la investigación”, agrega Joel Montes.
Explica que también el sistema de valores y creencias ha venido a cambiando, “porque estas nuevas generaciones fueron educadas por la televisión, por internet, pero no hubo un apoyo en la familia que los enseñara a discernir”.
Indica que en su día a día con jóvenes se ha percatado de la importancia de orientar a las nuevas generaciones en su relación con el internet: “ya no tenemos que educar para alfabetizar, el 90% de la población está alfabetizada, hay que enseñarles a hacer ciudadanos de internet, hay que enseñarlos a ocupar las redes sociales, cómo discriminar la información, enseñarlos a aplicar un pensamiento crítico y analítico; se tiene que enseñar cómo acercarse a los conocimientos”.
DOCENTES SE COMPROMENTEN
Joel Montes da clases en la telesecundaria ubicada en Tzcuala I, que es una comunidad perteneciente a Tehuipango, en la sierra de Zongolica, donde la población es nahuahablante y vive en pobreza en extrema.
En esa zona indica que los retos educativos se vieron recrudecidos por la pandemia, pero que ha logrado salirse adelante porque el profesorado está comprometido pese a lo difícil de la situación.
“A los profesores no nos debe influir el ambiente, sino nosotros influirlo a él; cuando el chico comprende algo, una nueva forma de ver el mundo, cómo funcionan ciertos procesos o se da cuenta de que hay un panorama más amplio y diferente al que tenía antes, ya cambiamos al mundo; nosotros por esa parte como docentes sí podemos cambiar al mundo”.
Agrega que “si el docente hace un esfuerzo con pasión y vocación éste va a impactar a los alumnos. Algo interesante en la pandemia fue que los maestros nos encontramos con el ‘a ver cómo le hacen para que el chico aprenda’, ‘a ver cómo le hacen para darles el contenido´’, y sí se logró, cada maestro realizó su propio esfuerzo, lo principal fue hacerle sentir a los estudiantes que están acompañados, que hay un lazo en el que el profesor te va a ayudar o te va a guiar para que puedas salir adelante”.
En su caso decidió ponerse la máscara y hacer sus clases en un formato de programa, el cual sube a un canal de YouTube; cada materia es impartida por un “luchador”, con un estilo y hasta música propia.
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Para ello se puso en contacto con diversos luchadores, quienes le dieron permiso de poder usar su identidad con fines educativos, y aunque al principio el proyecto tardó en “pegar”, ahora hay una respuesta favorable.
“Dar clases con las limitaciones por la pandemia fue un reto personal para cada docente; muchos se disfrazaron, se fueron a Tiktok, a Youtube, se arriesgaron a ir a la comunidad; todos buscaron la manera y eso muestra el compromiso que hay y que se afrontó con responsabilidad y cariño”.
Finalmente, ante las nuevas circunstancias donde el internet parece regirlo todo, indica que el maestro ahora se enfrenta a tener que validar los conocimientos que se dan en la escuela: “hay que hacerle ver al estudiante por qué lo que se enseña es importante, y lo es porque puede saber por qué las cosas funcionan de cierta forma y el mundo es como es”.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa