Tomar siestas por el día es una de las actividades más normalizadas por el ser humano, la mayoría de las personas lo utiliza para recompensar la falta de descanso por las noches o simplemente para reposar un poco de las tareas que podrían robar algo de energía.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de California en San Francisco junto a la Escuela de Medicina de Harvard y el Brigham and Women’s Hospital, ha comprobado que este tipo de siestas no son muy convenientes en personas de la tercera edad, esto debido a que podría llevarlos a desarrollar Alzheimer.
El autor principal del estudio, el doctor Peng Li confesó que “el circulo vicioso que se observa entre el sueño diurno y la enfermedad de Alzheimer ofreció una base para comprender mejor el papel del sueño en el desarrollo y la progresión de la enfermedad de Alzheimer en los adultos mayores”.
Las pruebas arrojaron que los adultos mayores que tomaban siestas diurnas por más de una hora durante el día, tenían un 40 por ciento más de posibilidad a desarrollar Alzheimer, en comparación con aquellos que duermen menos de una hora o que no lo hacen durante el día.
El estudio realizado durante 14 años, incluyó a 1401 adultos mayores a los que se les fue entregado un dispositivo que servía cómo registro de movilidad durante 14 días de las 9 de la mañana a las 7 de la tarde, una vez que no había algún tipo de movimiento, el dispositivo lo registraba como una siesta.
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“Esto justifica la necesidad de más estudios con dispositivos capaces de diferenciar entre el sueño y el comportamiento sedentario”, comentó otro de los doctores involucrados en el estudio, Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzhéimer en el Centro de Salud Cerebral de la Facultad de Medicina Schmidt en la Universidad Atlántica de Florida.
“Pero al mismo tiempo, ser sedentario y no moverse durante largos períodos es un factor de riesgo conocido para el deterioro cognitivo y el alzhéimer”, agregó Isaacson.
Publicado originalmente en El Sol de la Laguna