Hablar de Orizaba es recordar que fue una de las primeras ciudades fundadas en Veracruz, que gracias a su territorio fue parte del famoso “Camino Real”, ruta por la cual los españoles tenían que transitar para llegar a la actual Ciudad de México.
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Esto hizo que desde su fundación Orizaba fuera una región con gran potencial para el desarrollo económico de sus pobladores, ya que además de contar con comercio se comenzaron a instalar industrias que detonaron la economía en su momento.
Gracias a este crecimiento urbano y económico es que las autoridades comenzaron a ver a Orizaba como una ciudad futurista, en donde podrían llegar a vivir familias y sentar las bases para una nueva España.
Es por ello que al igual que en otros municipios veracruzanas, en Orizaba llegaron familias de varios extranjeros que al conocer la ciudad se enamoraron de ella y aquí “echaron raíces”.
Es por ello que desde sus inicios Orizaba contaba con parques y plazoletas para que las personas y sus familias salieran a dar los tradicionales paseos de fin de semana, ya que hay que recordar que en esas fechas no había internet y mucho menos televisión.
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En esas fechas la forma de sociabilizar era salir a caminar por las calles y los parques así como las plazoletas, para entablar charlas que podrían durar horas, al intercambiar puntos de vista de diferentes temas o en su caso los más jóvenes tratando de enamorar a las doncellas.
Historia del parque Apolinar Castillo
Ahora bien en la actualidad existe un espacio público que es conocido por todos los orizabeños y seguramente por los visitantes, pues nos referimos al céntrico parque Apolinar Castillo.
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Este espacio público ha estado por años viendo pasar por sus pasillos a cientos de orizabeños, cientos de historias de amor, desamor, alegrías, seguramente fue testigo de peleas, de los primeros pasos de un bebé, inclusive seguramente en este lugar hay registro de muertes.
Pero dicho parque tiene más de 100 años y con el paso de los años su importancia toma más relevancia, por ello es que en esta entrega te compartiremos parte de la historia de este representativo espacio orizabeño.
Y es que frente a la catedral de Orizaba, o también conocida como iglesia de San Miguel Arcángel, construida entre 1702 y 1720, existió en esas fechas una gran explanada que tenía por nombre la “Plaza de Armas”. Dicho sitio era el idóneo para las reuniones cívicas de todo el pueblo y de la región.
Ahora bien en el costado izquierdo de la iglesia existió el terreno de una manzana, y la mitad de esa manzana, en su lado Oriente, fue ocupada por una hilera de casas bajas dedicadas al comercio.
Esta media manzana fue bautizada por los lugareños como “La Manzanita Bedriñana”, en honor de don Gaspar de Bedriñana, un acaudalado filántropo de origen español que destinó buena parte de sus bienes para obras de beneficio social.
Mientras que en la otra mitad de dicho terreno, al Poniente, se encontraba un pequeño jardín que a partir del año 1847 empezó a ser nombrado “El Jardín de los Naranjos”, esto por los árboles de ese fruto que fueron plantados en torno a una fuente central.
Y este jardín, que también llevó el nombre de Plazoleta de la Parroquia y Plazoleta Suárez, en 1870 fue adornado con glorietas y jardineras y sembrado de altos álamos.
Ya para 1883, antes de ser depuesto por un golpe de estado del Gral. Juan de la Luz Enríquez, el Gobernador del estado de Veracruz, don Apolinar castillo, ilustre oaxaqueño amante y benefactor de Orizaba, ordenó embellecer la imagen del Jardín de los Naranjos; el cual, a partir del 16 de Septiembre de ese año, empezó a ser nombrado Parque Castillo, en honor del depuesto gobernador.
Ahora que ya conoces más sobre este representativo parque orizabeño, te contaremos que tiene un atractivo que es común en estos espacios públicos, nos referimos a un kiosco, que ha estado instalado en dicho parque por varios años.
Dicha estructura fue instalada en el año 1902, y algo curioso es que en su estructura se puede apreciar la letra del Himno Nacional, además de que hay una escultura del “Padre de la Patria”, Miguel Hidalgo y Costilla.
Actualmente en este kiosco los orizabeños, así como turistas disfrutan de una rica tarde asoleada sentados en sus bancas o en los fines de semana se puede disfrutar de bailes populares con música regional o tradicional como lo es la marimba o grupos musicales que pone a bailar a las parejas que recorren sus pasillos.
¿Por qué algunos parques tienen kioscos?
Ahora bien te contamos que los primeros kioscos nacieron en el viejo continente, siendo más precisos en Francia, cuando el gobierno galo autorizó la ejecución de música al aire libre. La intención de estos sitios era permitir una mejor vista a los intérpretes y favorecer la difusión del sonido entre los asistentes.
Era básicamente para que las personas que disfrutaban de los paseos en estos espacios públicos tuvieran una vista general de los músicos u otros eventos culturales realizados dentro de los kioscos, eran pues como los escenarios de esa época.
Así que si piensas visitar Orizaba o vives en esta ciudad no dejes pasar la oportunidad de recorrer este emblemático parque y conocer su representativo kiosco, ya que estar en el lugar te remontará a los inicios de este espacio que fue escenario de muchas historias de amor y desamor.
