Centros ceremoniales, pirámides e imponentes y espectaculares esculturas son parte de las zonas arqueológicas que han sido descubiertas en varios estados de la República Mexicana, recintos que forman parte del gran legado e historia de nuestros antepasados.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene un total de 193 zonas arqueológicas que se encuentran bajo su resguardo repartidas a lo largo y ancho del país, entre las que también destacan las localizadas en tierras veracruzanas.
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Entre algunos de los espectaculares hallazgos se encuentran el Castillo de Teayo en Poza Rica, la zona de Zempoala, Cuajilote, Cuyuxquihui en Tecolutla, El Tajín en Papantla, Las Higueras muy cerca de Vega de Alatorre, Quiahuiztlán en Actopan, San Lorenzo Tenochtitlan sobre la zona de Texistepec, Tres Zapotes en Santiago Tuxtla y Vega de la Peña en Atzalan.
Aunque todas son especiales por igual, existe una en particular que resalta por ser compartida por Veracruz y Puebla gracias a su ubicación en la montaña más alta de todo México: el Pico de Orizaba. Nos referimos al denominado Tetzacualco.
¿Cuándo fue descubierta la zona Tetzacualco en el Pico de Orizaba?
Fue durante el mes de marzo del 2018 cuando este descubrimiento impactó a especialistas por su localización en “la ladera oeste del volcán del Pico de Orizaba”, acción realizada por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además del arqueólogo Ismael Arturo Montero García.
El sitio es de suma importancia al ser considerado como un “auditorio prehispánico con un posible uso astronómico y ceremonial”, pues fue comparado con otros hallazgos como el llamado Monte Tláloc entre los límites de Ixtapaluca y Texcoco, en el Estado de México.
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En el sitio se descubrió una estructura de forma cuadrangular gracias a una fotografía realizada en dicha área en la que se logró apreciar esta particular forma que inició las investigaciones para concretar el hallazgo.
El denominado adoratorio consiste en la ya mencionada forma con muros desde los 35 metros de largo logrando un área general aproximada de mil 188 metros cuadrados, además de que fue posible encontrar restos de cerámica decorada con una “temporalidad que podría oscilar entre los periodos Clásico (200-700 después de Cristo) o Epiclásico (700-900 después de Cristo)”.
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Entre estas piezas también se hallaron puntas de flecha de obsidiana, navajillas y restos de pizarra.
La construcción, además de las paredes mencionadas, también cuenta con un par de salidas “o aperturas” con alturas desde los 4.6 metros y una más de 2 metros de altura acompañadas de “posibles escalones”.
Varias de las zonas arqueológicas descubiertas en México han sido inscritas en el Registro Internacional de Bienes Culturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ya que son parte de la historia y legado de las antiguas civilizaciones, dejando un gran recordatorio para conocer sobre su actividad, creencias, la evolución y la fusión de las tradiciones, por lo que es fundamental su resguardo y difusión.
¿Qué zonas arqueológicas de Veracruz y el país te han sorprendido más?
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