Ubicado entre los límites de Puebla y Veracruz, el bello Pico de Orizaba, también llamado Citlaltépetl, es uno de los atractivos más especiales con los que cuenta el estado, mismo que puede ser apreciado desde distintos municipios.
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Al ser la montaña más alta de México con una altura de 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, el Citlaltépetl tiene la dicha también de contar con una gran vegetación en sus alrededores como lo es el ya conocido Parque Nacional, algo que lo convierte en una auténtica maravilla.
La cima de este volcán, de acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), es una parte muy fundamental, pues en este punto se originan distintos ríos como el Cotaxtla, Jamapa, Metlac, Blanco y Orizaba.
Aparte de ser un importante referente, ¿alguna vez te has preguntado de qué está hecho el Pico de Orizaba? Este aspecto es uno de los más destacados dentro del Programa de manejo del ‘Parque Nacional El Pico de Orizaba’, de la misma institución, por lo que te compartimos un poco más sobre ello.
¿De qué está hecho el Pico de Orizaba?
El volcán relativamente joven con aproximadamente 16 mil años de edad, atractivo también por contar con dos glaciares, está “constituido principalmente por ígneas de composición andesítica, riolítica y basáltica”.
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Este tipo de material data del periodo Cenozoico Superior, mismo que se inició hace 66 millones de años. Las composiciones se pueden encontrar de distintas formas que van desde “derrames, tobas, brechas y cenizas volcánicas”.
El volcán también cuenta con algunas rocas de otros periodos como el Mesozoico, el cual es popularmente conocido por la era de los dinosaurios, además de otros materiales del periodo Jurásico Superior, las cuales son consideradas como las rocas más antiguas.
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El programa de manejo destaca su alta actividad volcánica durante el Eoceno, la cual fue una de las más importantes para las formaciones de varias bases de la llamada sierra elevada, donde también es posible encontrar al Cofre de Perote.
Fue hasta cerca del año de 1687 cuando el Pico de Orizaba presentó erupciones que dejaron laderas en formas de abanicos.
¿Qué son las rocas ígneas?
Como se mencionó anteriormente, el Pico de Orizaba está compuesto principalmente por rocas ígneas.
El Servicio Geológico Mexicano (SGM) comparte que el nombre de este material proviene del latín ‘ignis’, que significa fuego y se trata básicamente de rocas que se han formado a partir de la “solidificación de un material rocoso, caliente y móvil denominado magma”.
Se dan a partir de un proceso de enfriamiento de la conocida lava denominado cristalización, las cuales se acumulan alrededor de los cráteres.
Estas rocas también pueden denominarse plutónicas o intrusivas, producidas en la zona de la litósfera, es decir, en el interior de la corteza terrestre, además de las volcánicas o extrusivas, originadas en “la superficie o escasa profundidad”.
Granito, Riolita, Granodiorita, Cuarzolatita, Sienita, Traquita, Monzonita, Latita, Sienita feldespatóidica, Fonolita, Tonalita, Dacita, Diorita, Andesita, Grabo, Basalto, Peridotitas, Pegmatita, Aglomerado, Brecha y Tobas son algunos nombres de rocas ígneas.
Por supuesto, el Pico de Orizaba se complementa con los bellos glaciares, sin embargo, lamentablemente han sido afectados por el cambio climático y el calentamiento global que han puesto en riesgo su existencia.
Estas zonas se encuentran ubicadas en la parte norte superior y la zona éste. Hasta la publicación del trabajo, en 2015, tenía un registro total de 9.5 kilómetros cuadrados de “zona glaciada”, considerada como la más grande de la República Mexicana.