Descubre las historias detrás de la tradición del Día de Muertos en las Altas Montañas

En la región de las Alta Montañas, tienen muchas tradiciones, en algunos panteones las mujeres se sepultan a la izquierda y los hombres a la derecha

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · sábado 28 de octubre de 2023

En las Altas Montañas la tradición manda que al llegar las mariposas a la región, es un anuncio de que las almas de los difuntos vienen de visita | Ricardo Martínez | El Sol de Orizaba

Rafael Delgado, Ver.- El revoloteo de las mariposas en los campos sembrados de flores multicolores es el anuncio de que pronto llegarán los fieles difuntos al que fue su hogar, así lo consideran familias indígenas de municipios de las Altas Montañas.

En la víspera del Día de Muertos, el viento frío despeja los cerros para dejar al descubierto el volcán Pico de Orizaba y saben que es el momento de empezar a preparar las ofrendas y altares. La milpa ya tiene elotes y se entremezcla lo verde de su tallo con las flores, nardos, azucenas y cempaxúchitl.

Los abuelos rezan porque las ánimas, que creen llegan en forma de mariposas de colores, avisan que pronto llegarán a los pueblos indígenas, cuyo mensaje se repite cada año para mantener la ancestral tradición.

Cada municipio tiene formas de como sepultar a sus muertos

Cada municipio de la Sierra de Zongolica tiene su propia forma de sepultar a sus difuntos. En Astacinga por ejemplo, al morir una persona se le busca un padrino diferente al de bautizo. Este 'padrino de muerte', baña y viste al difunto con ropa nueva. A los hombres se les pone camisa, calzón de manta, un pañuelo en el cuello y un rosario de cuentas.

A las mujeres las visten con una túnica negra encima de una blanca, con soguillas y aretes; adornan su pelo con listones de colores. Se cree que si no llevan todos estos adornos en la eternidad, la Virgen les pondrá sapos en las orejas y víboras coloradas en el pelo.

Para el velorio tanto de hombres como de mujeres, los visitantes llevan canastas con flores, cuatro o cinco velas, café y panela, y si es posible una gallina. El pueblo siempre acompaña a los deudos y come en la casa del difunto.

Durante el velorio colocan las velas en la cabecera y una cruz que trajeron de la parroquia. Sólo rezan y cantan si el difunto o difunta estuvieron casados. Al día siguiente, al acompañar al difunto al panteón sacan el féretro con la cabeza del finado hacia adelante. Ya en la tumba colocan una cruz de madera en el fondo, y encima de ella, el ataúd.

La familia echar puños de tierra y avientan flores a la fosa, sobre la tumba ponen una cruz de palma. A los difuntos adultos se les canta con voz muy baja, desde la casa hasta el panteón; a los niños se les acompaña con un tambor que suena durante todo el camino. El agua con la que se bañó el cuerpo, se coloca en el lugar donde se veló y, ahí también se pone un bulto con la ropa que se le quitó y, el petate donde reposo, ahí permanecen 40 días.

Y si llegan visitas a la casa, primero debe pasar por donde está el bulto y hacer una reverencia, rezar y sahumar. A los 40 días se saca la jícara con agua, el bulto y las flores que quedaron y se entierran; con ello se considera que el difunto se ha ido para siempre de la casa.

Cada región tiene sus tradiciones, lo hermoso del Día de Muertos es que puedes visitarlas y aprender más de la cultura de cada lugar | Ricardo Martínez | El Sol de Orizaba

Las mujeres en el panteón se entierran del lado izquierdo

En los panteones, las mujeres se entierran del lado izquierdo y los hombres, del derecho. En la parte trasera sepultan a los niños que sucumbieron sin bautizo y, todas las cruces miran hacia el oriente.

Hay sitios de privilegio para enterrarlos; por ejemplo, si las persona era autoridad civil o religiosa se le sepulta en el atrio de la iglesia.

En Astacinga, los difuntos que hicieron buenas obras, se van a la gloria (ilhuícatl); y los malos, al infierno (mictlan). En la comunidad de Xonamanca tienen la creencia de que los indígenas siempre van al cielo, por eso, en la caja mortuoria colocan pan, un carricito tapado conteniendo agua y dinero, por si le hace falta en el camino.

En Rafael Delgado buscan padrino para levantar la cruz

En el municipio de Rafael Delgado se busca un padrino de 'levantada de cruz', ahí también se acostumbraba bañar al muerto; el padrino solamente lo viste y le coloca unos huaraches de penca de maguey; sobre el cuerpo se ponen algunos objetos que sirven al difunto para alimentarse y defenderse en el camino al otro mundo.

Una vez colocadas las ofrendas se tapa el cuerpo y se efectúa el velorio. Al regresar del entierro se da de comer a los dolientes: mole, si la familia tiene posibilidades económicas, o sólo tortillas y fríjoles si no las tienen. En el domicilio donde falleció se pone una cruz adornada con flores; el padrino 'levanta la cruz' transcurridos los ocho días, al mes y al año de la muerte; y con esta ceremonia termina su compromiso.

Entre los abuelos nahuas de la Sierra de Zongolica todavía existe la creencia de que cuando no se pone el altar se sueña con los muertos | Ricardo Martínez | El Sol de Orizaba

  • Ponen alimentos al difunto

En Tequila, cuando muere un indígena se coloca dentro de la caja un 'tenatito' con dos jícaras, en una ponen siete memelas de maíz y en otro, siete granos de cacao, esto se adorna con papel picado y lo detienen con un cordelito, pues son el alimento del difunto en su viaje al otro mundo.

  • La ofrenda se coloca el 31 de octubre

La noche del 31 de octubre se instala la ofrenda de los niños con flores, canastitas, tenatitos con velas, pan, chocolate y juguetes. Sólo le ponen plátanos y pan elaborado para esta ocasión. Las mujeres hacen tamales de frijol y masa, sin carne.

Los hombres son los encargados de deshierbar y limpiar el panteón, además, en su hogar, de matar y desplumar los guajolotes que las mujeres cocinarán.

Para los niños es una época feliz, pues mientras deshojan las flores de cempasúchil ríen y cuentan historias; estos pétalos servirán para hacer cruces y caminitos al frente de sus casas, para que las ánimas sepan que la ofrenda ya está lista.

  • Ofrenda Para adultos, el 1 de noviembre

La ofrenda para los adultos debe estar colocada el primero de noviembre y durante esa noche se sahúma, por lo que un intenso aroma a copal se esparce por toda la población y, las familias rezan recordando a sus muertos durante toda la noche.

Y no pueden faltar las artesanías, sin duda en la región de las Altas Montañas podrás encontrar infinidad de recuerdos para llevar a casa | Jesús Escamiroza | Ilustrativa / El Sol de Orizaba

El día 2, al filo del mediodía el panteón se convierte en un jardín, porque las tumbas se adornan con flores blancas y amarillas, cruces y velas. Es este un momento de oración y de reflexión.

Al regreso del cementerio, la familia reparte la ofrenda entre compadres o ahijados: es frecuente ver a la gente cargando las canastas llenas de tamales, pan y mole, adornadas con vistosas servilletas bordadas.

Aún cuando las tradiciones se van perdiendo, entre los abuelos nahuas de la Sierra de Zongolica todavía existe la creencia de que cuando no se pone el altar se sueña con los muertos; de ahí que se considera una obligación moral recordar a los difuntos cada año.