Montañistas localizaron una puerta que cubre una cueva, que al parecer conduce a un túnel aún no explorado, en la parte media del cerro del Borrego ubicado a mil 240 metros sobre el nivel del mar. Expertos recomiendan no ingresar porque puede haber gases como metano y bióxido de carbono, con los que se pueden intoxicar y morir.
Orizaba está lleno de leyendas, mitos y hechos históricos, algunos están a la vista y otros simplemente, debajo de todo; este es el caso de los túneles que se localizan en el primer cuadro de la ciudad, de cuya existencia han surgido un sinfín de leyendas.
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La noticia del túnel del Cerro del Borrego comenzó hace unos 15 días, cuando trepacerros localizaron una puerta de madera bien asegurada. En redes sociales se difundió el hallazgo, hasta que dos intrépidos montañistas lograron abrir la puerta y explorar 50 metros de longitud del túnel, que al parecer podría llegar a la parroquia de San José de Gracia.
Afirman que la cueva se ubica a la mitad del cerro, del lado del municipio de Río Blanco, como si se descendiera hacia los arcos, el acceso principal a Orizaba.
Fernando Gómez, vecino del cerro del Borrego, dice que el túnel, supuestamente, fue un refugio de los franceses y conecta a la iglesia de San José y otros pasillos subterráneos.
Túneles se construyeron durante invasión francesa
De acuerdo con datos históricos, los viaductos se remontan al siglo XIX, a la época de la invasión francesa. Los europeos habrían trazado esos caminos subterráneos para no ser vulnerables en el Valle de Orizaba. Así podían comunicarse con sitios estratégicos.
Uno de los cuarteles de la tropa francesa se instaló en el que fue Convento del Carmen. Ahí hay un túnel que conecta hacia San Juan de Dios, en donde estaba un hospital que fue creado por los frailes Juaninos y, que para ese entonces seguía funcionando gracias a la Junta de Caridad.
Era como una estrategia de comunicación y son perfectamente viables, conforme a la tecnología francesa de esa época. Los franceses estuvieron cinco años en la zona y, ésta fue un bastión importante para ellos, lo mismo que el Puerto de Veracruz.
De tal manera que es posible que el túnel del Cerro del Borrego llegue a la Alameda, que se conecte hacia el ex convento de San José, así como al ex convento de San Felipe Neri, en lo que hoy es el Museo de Arte del Estado de Veracruz, donde hubo presencia de los militares franceses.