Con pequeñas ofrendas sociedad recuerda a sus mascotas fallecidas

El 27 de octubre se dice llegan las almas de las mascotas, aquellos amigos de cuatro patas que convivieron por años con niños, niñas, jóvenes o adultos que quizá desde cachorros los vieron crecer

Guadalupe Castillo / El Sol de Orizaba

  · domingo 27 de octubre de 2024

Este 27 de octubre comienza la llegada de nuestros difuntos, los primeros en venir a este plano son las mascotas y los orizabeños no los olvidan, pues con una pequeña ofrenda recuerdan a sus compañeros / Foto: Cortesía entrevistados

Orizaba, Ver. - De acuerdo a las tradiciones mexicanas, este 27 de octubre, comienza la llegada de los que ya no están en el plano terrenal y los “lomitos” son parte de las ofrendas de los orizabeños, nos cuentan como recuerdan a sus perros o gatos.

El 27 de octubre se dice llegan las almas de las mascotas, aquellos amigos de cuatro patas que convivieron por años con niños, niñas, jóvenes o adultos que quizá desde cachorros los vieron crecer.

Miguel Tapia compartió con el Sol de Orizaba la foto del pequeño altar que puso para “Max”, “Manchas” y “Lluvia”.

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El primero, un auténtico Dachshund (salchicha) estuvo a su lado 17 años,” siempre nos gustaba tomarle fotos en noviembre o en Navidad depende de la ocasión le encantaba mucho el dulce en especial el merengue y el helado hasta el último día de su vida comió nieve incluso él dejó este mundo dormido en las playas de Veracruz”.

El declarante comenta que Manchas era un perro raza terrier, el cual era cazador con el que vivió 15 años, comenta que al can le gustaba pasear el carro y mirar por la ventana. Finalmente, “Lluvia”, una cruza de bóxer callejera, era querida y cuidada por todos los vecinos del lugar donde creció.

“Le encantaba dar paseos en coche y siempre cuido de todos los vecinos, así como de nosotros, su familia, su recompensa era el pollito o sobres de comida de perro”.

De igual forma, José Hernández, con un pequeño altar sobre uno de los muebles de su casa, recuerda con mucho cariño a “Pelusa”, “Pirata”, “Drupa”, “Sansón” y “Drako”, perros con los que compartió a lo largo de su vida bellos momentos y aunque no tiene foto de ellos, su corazón guarda los recuerdos.

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“Me mude de Ixtaczoquitlán a otro estado y no traje más que lo indispensable, pero no me olvide de mis escuderillos de cuatro patas y ahora, algo pequeño, pero con lo que les gustaba comer, es como los recuerdo”.

Sobre el buro de su casa puso cinco sobres de comida de perro, agua, postres para perro como galletas en forma de hueso, 3 pelotas, pues no todos sus perros las usaban, y puso agua en platos, con la emoción que se las almas de sus amigos de infancia lleguen a visitarlo.

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De igual forma Isa Martínez, en su casa puso una ofrenda para sus gatos, a quienes cuida desde que eran pequeños y todos ellos adoptados en condiciones de maltrato o calle.

En su altar, puso un vaso de agua y sobres azules qué son característicos de la comida de gatos, así como un traste de cristal con comida para perros.