Especialistas alertan de que el uso de plaguicidas o agroquímicos sin control puede generar la pérdida de fertilidad en los suelos y con ello la disminución de productos agrícolas. Por ello, se pronunciaron a favor de que el uso de la fumigación contra plagas se controlada y supervisada por expertos para garantizar su efectividad y que no cause daños o pérdidas de otras especies.
El ingeniero agrónomo José María Mayo Ramírez, sostiene que para desarrollar un adecuado control de plagas, sin poner en riesgo la agricultura, es necesario que los campesinos soliciten la intervención de especialistas, en este caso, ingenieros agrónomos, sostiene.
Al respecto, el biólogo Celso Hernández Aponte sostiene que es importante tener el respaldo de especialistas para saber con exactitud la cantidad y el tipo de químicos que se deben usar.
En el país, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) es el órgano encargado de vigilar el registro de plaguicidas.
¿Cómo afecta la fumigación sin control a los cultivos?
José María Mayo Ramírez, destaca que para desarrollar un adecuado control de plagas, sin poner en riesgo la agricultura, es necesario que los campesinos soliciten la intervención de especialistas, en este caso, ingenieros agrónomos, sostiene.
Además, el uso de plaguicidas o agroquímicos sin los conocimientos adecuados puede provocar también la aniquilación de insectos de beneficio, como las abejas, avispas y mariposas, que ayudan a polinizar las plantaciones, mejorar su desarrollo y también su producción.
Otras especies que pueden ser afectadas son algunas aves y mamíferos, como los colibríes y los murciélagos, que también apoyan en la polinización, señala.
Con el afán de acabar con alguna plaga, "los campesinos no ven la dosis que se requiere de cada producto y se basan en aplicar solamente por cantidades, sin considerar la necesidad; simplemente actúan por usos y costumbres", manifiesta.
Además, dice que el problema es mayor, pues a causa de los escurrimientos, el exceso de plaguicidas puede contaminar mantos freáticos, arroyos y manantiales.
Insiste en que la baja en la producción de alimentos se debe también al uso sin control de plaguicidas y que por ello lo recomendable es el uso de bioinsecticidas, en lugar de los insecticidas industriales.
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"Un exceso de químicos para fumigar en forma generalizada puede afectar incluso los mantos freáticos, sin omitir que se afecta también el PH de los suelos, porque todo se va absorbiendo; al momento no se ve esa afectación, pero con el paso del tiempo sí, con los bajos resultados que tenemos en los cultivos", reitera
Además, la intervención de ingenieros agrónomos permitirá a los agricultores saber qué tipo de sustancia y las cantidades adecuadas, según sea la plaga que se quiera compartir.
"Cuando hacemos uso excesivo de agroquímicos, lo que hacemos es ir bajando el rendimiento en las plantaciones y en la producción de alimentos, además de que se ponen en riesgo a insectos de beneficio y a los mantos freáticos", puntualiza el agrónomo.
Cuidar a otras especies en las fumigaciones
La alerta, dice el biólogo Celso Hernández Aponte se prendieron luego de que agricultores de Alto Lucero y de Naolinco se han quejado a causa de la proliferación excesiva de gusanos medidores que ponen en riesgo pastizales, sembradíos de maíz, de caña de azúcar, de frijol y de Flor de Muerto, entre otros.
Algunos de ellos dicen que se han organizado para fumigar por sus propios medios las superficie plagada por esos insectos. Sin embargo, el biólogo sostiene que es importante tener el respaldo de especialistas para saber con exactitud la cantidad y el tipo de químicos que se deben usar.
Lo anterior también es fundamental para que los plaguicidas tengan efectividad y las plagas no reaparezcan. "En los procesos biológicos de los insectos hay unos que se consideran de beneficio y otros maléficos; los benéficos son los que generan la polinización o que dentro de su cadena alimenticia están otros organismos que le sirven de alimento", agrega.
Señala que también se debe tener mucho cuidado en la aplicación de pesticidas, porque luego, lejos de generar ayuda en la producción agrícola, se puede generar un problema de contaminación residual en el agua.
Insiste en que se requiere forzosamente el apoyo de profesionales, como agrónomos y biólogos, para usar los químicos y cantidades adecuadas con tal de evitar daños a los insectos que son de beneficio, como los polinizadores.
Además, al tener el respaldo de expertos, los cultivos agrícolas pueden recibir los químicos adecuados, sin que haya el riesgo de pérdidas en la superficie sembrada.
Las cadenas alimenticias establecidas en los ecosistemas son parte importante de ese sistema, por lo que es importante conocerlas y, en el caso de haber plagas, acercarse a profesionales para llevar a cabo una correcta y adecuada fumigación, puntualiza.
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Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa