El olor a tierra mojada tiene una explicación: 2 sustancias crean este aroma único

Hay un efecto placentero en nuestro sentido olfativo, haciéndonos inhalar profundo cuando comienza a llover

Salma Lara / Diario de Xalapa

  · jueves 2 de mayo de 2024

Debemos explicar que este olor no nace porque la lluvia tenga un aroma, sino que es una combinación de dos sustancias | Foto ilustrativa: Ricardo Martínez | Diario de Xalapa

¿Qué pasa cuando la lluvia ha tardado mucho tiempo en caer sobre la tierra? Eso tiene un nombre, uno que quizás no muchos conocen, pero que sin duda perciben cuando caen las primeras gotas de una tormenta sobre el suelo seco.

La lluvia es parte de un ciclo de la naturaleza para proveernos de ese líquido vital como es el agua, y aunque en estos días ha sido escasa, no solo en nuestros hogares y negocios, sino también sobre nuestra cara, debido a la temporada de sequía, las lluvias también han brillado por su ausencia.

Cuando las altas temperaturas han llegado a puntos extremos para la región, que llegué la lluvia es motivo de celebración y de gozo, que aunque ya no agradezcamos a Tláloc que la deje caer, si tenemos alivio de que no nos siga faltando. Además de eso, hay un evento que es poco posible pasar desapercibido cuando Tláloc está de buen humor: el maravilloso olor a tierra mojada.

¿Qué es el olor a tierra mojada?

Es casi imposible que alguna vez no haya percibido este característico olor de un día lluvioso, pero si no lo has hecho o eres de los amantes a esta fragancia, te contamos cuál es el motivo de tan agradable aroma.

Primero debemos explicar que este olor no nace porque la lluvia tenga un aroma, sino que es una combinación de dos sustancias. Hablemos de una molécula llamada geosmina, la cual proviene del griego (donde geo es tierra y smina significa aroma) lo cual quiere decir aroma a tierra.

La geosmina se produce por una bacteria del género Streptomyces coelicor, la cual junto a más cianobacterias y algunos hongos viven en el suelo, especialmente cuando es tiempo de sequía. Esto quiere decir que las bacterias y hongos crean esta molécula llamada geosmina, un olor a tierra.

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Es casi imposible que alguna vez no haya percibido este característico olor de un día lluvioso/ Foto ilustrativa: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Ahora, para descifrar por qué ese olor solo se olfatea cuando llueve hablaremos del petricor.

El petricor es un aceite exudado por algunas plantas que lo han retenido en rocas y el suelo durante la temporada de sequía. ¿Por qué hacen esto las plantas? Para retardar la germinación y el crecimiento.

Entonces, decimos que el petricor está en la tierra, pero que solo se vuelve intenso y se percibe a grandes distancias y de manera tan prolongada por la lluvia. Cuando hay un lugar seco y caen las gotas de lluvia, el petricor se libera, como un perfume cuando apretamos el frasco.

El petricor es un aceite exudado por algunas plantas que lo han retenido en rocas y el suelo durante la temporada de sequía | Foto ilustrativa: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa

Los investigadores del MIT señalan que las gotas de lluvia golpean la superficie seca y porosa para que se creen burbujas dentro de esta gota, la cual va aumentando de tamaño y flota.

Cuando alcanza cierta altura y la superficie se rompe y hace esa fiesta de aroma: una efervescencia de aerosoles naturales en el aire, mismo que transportan el aroma hasta nuestro olfato.

Es así que la geosmina, olor a tierra, y el petricor, el aceite que se guarda en las plantas, se unen y se activan con la lluvia para crear el inigualable aroma a tierra mojada u olor a lluvia, como algunos lo conocen.

Esto quiere decir que las bacterias y hongos crean esta molécula llamada geosmina, un olor a tierra | Foto ilustrativa: René Corrales | Diario de Xalapa

¿Por qué nos gusta el olor a tierra mojada?

Esta pregunta podría responderse igual que por qué nos gusta el perfume. Nuestro olfato es uno de los sentidos más exquisitos que tenemos, con el podemos descubrir el mundo sin tener que observarlo, y es el conducto para generar sensaciones en nuestro cuerpo, porque los olores estimulan nuestra fibras sensoriales.

Pero, la explicación del por qué nos deleitamos con este peculiar olor es por la salivación y el antojo que son relacionados a la comida y su aroma. Según Ciencia UNAM, el cerebro asocia una respuesta a los estímulos que recibe de los olores, por ejemplo, cuando percibimos el olor de la comida caliente, ese vapor que emana y que llega hasta nuestra nariz haciéndonos salivar.

Cuando hay un lugar seco y caen las gotas de lluvia, el petricor se libera, como un perfume cuando apretamos el frasco | Foto ilustrativa: Juan José Estrada / Cuartoscuro.com

Dicho esto, la salivación va de la mano con los estímulos que se identifican como positivos, es decir, la alegría y la emoción.

Como se mencionó anteriormente, el petricor tiene relación con ese aceite que emanan las plantas y que combinándose con la geosmina y el agua, produce un efecto placentero en nuestro sentido olfativo, haciéndonos inhalar profundo cuando comienza a llover.

¿Has visto cuando un becerro come tierra? Quizás no lo sepas, pero en la zona rural y el campo se sabe que cuando una cría de vaca come tierra es por carencia de hierro, ya que este tipo de mineral se encuentra en el suelo, por lo que deben darle un suplemento para que lo adquiera.

Hay un evento que es poco posible pasar desapercibido cuando Tláloc está de buen humor: el maravilloso olor a tierra mojada | Foto ilustrativa: David Bello/Diario de Xalapa


Los mismo pasa en nosotros, si tenemos deficiencia de hierro, zinc y magnesio en nuestro organismo, tendremos intensas ganas de comer tierra, y por ello el olor a tierra mojada será tan placentero.

La lluvia no solo nos regala la posibilidad de seguir viviendo, pues es el líquido vital para todo ser vivo, además nos regala un espectáculo de danza con sus gotas que se muevan en las rachas de viento, junto a los relámpagos y truenos que la acompañan.

También, la lluvia hace que los colores sean más intensos, que al mojarse se saturen y aumentan su luminosidad, haciendo que su matiz tome una tonalidad específica y los percibamos más puros.

¿Sabías por qué se producía este maravilloso olor que nos regala la naturaleza?