En el Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora hoy, científicos mencionan la urgencia de atender desde los distintos frentes los fenómenos extremos asociados al cambio climático y sus consecuencias.
¿Qué consecuencias del cambio climático hay en Veracruz?
Olas de calor, sequías, inundaciones, ciclones tropicales, calentamiento de los océanos e inminente desaparición del glaciar Pico de Orizaba son algunos de los mencionados.
Además, enfatizan en la desertificación, la degradación del suelo y problemas fundamentales como la crisis de agua, incendios, deforestación, daños a los cultivos, pérdida de biodiversidad y alteraciones sin precedentes en los distintos ecosistemas.
¿Cuál es el problema de la seguridad hídrica en Veracruz?
En términos de seguridad hídrica, el climatólogo de alta montaña Víctor Soto Molina, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra, observa que la población sigue creciendo en todas partes: cada vez habrá más habitantes en demanda del recurso hídrico.
“Hay un desbalance totalmente opuesto. Más demanda de agua y menos oferta, una combinación realmente preocupante”, puntualiza.
Al referirse al glaciar Pico de Orizaba, expresa que las consecuencias son severas, pues van más allá del impacto al paisaje.
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“La pequeña masa de hielo ‘permanente’ del Pico de Orizaba hidrata a decenas de miles de habitantes y esto cambiará. Específicamente de comunidades de las faldas de esta montaña, la escorrentía natural del hielo sirve como fuente de agua para tomar, asearse, regar plantas y cultivos, y ya se notan cambios en la captura de agua”.
El experto en glaciares comparte que los pobladores de la comunidad de Miguel Hidalgo le comentaron que hasta hace diez años todavía tenían agua y ahora solo reciben la tercera parte.
“Es preocupante si se toma en cuenta la tendencia a la disminución y que no tienen un sistema de infraestructura para tomar agua como en las grandes ciudades; ellos dependen directamente del escurrimiento del glaciar”.
Otro punto nombrado es el impacto para los ecosistemas, para la flora y fauna. “¿Qué pasará cuando deje de derretirse el hielo que no va a existir? ¿Qué pasará con esos animales y vegetación?”, cuestiona para detonar la reflexión el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.
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¿A quiénes afecta la desertificación?
Marycruz Abato Zárate, académica de la Facultad de Ciencias Agrícolas, enfatiza en la escasez de agua debido a la deforestación, desertificación y a la actividad agrícola que, subraya, compete a todos, a pesar de que quienes la realizan son los agricultores.
“Es una actividad que a todos nos compete porque como consumidores tenemos esa responsabilidad con el ambiente. Debemos ser conscientes del apoyo que se les debe brindar a los agricultores para el cuidado del campo y de las comunidades que prestan servicios ambientales”, indica.
También, añade, se debe generar conciencia del uso de sustancias perjudiciales al ambiente, que dañan el suelo, el agua y el contenido de la atmósfera.
¿Qué es la agroecología?
La agroecología es una alternativa para mitigar los efectos del cambio climático y para la seguridad alimentaria, anota para luego indicar que se debe aplicar la investigación.
“Hay que trabajar con los agricultores para generalizar estas actividades y ver hasta dónde es posible que la agroecología fortalezcan la producción y haya suficiencia alimentaria”.
Menciona que más del 50 por ciento de los alimentos se importan y solo un 30 por ciento de la población está dedicada al área biológico-agropecuaria que incluye a un grupo pequeño preocupado por el medio ambiente.
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¿Qué recomendaciones hay para cuidar el agua?
La científica recomienda el uso racional del agua, ser consciente de cuánta se usa de manera individual y a nivel familiar. Apunta que el problema no solo es regional sino mundial.
Cuidar las áreas naturales, reforestar, reusar, reciclar y prevenir afectaciones de las radiaciones solares con el uso de bloqueadores son otras sugerencias.
Se pronuncia por visibilizar la necesidad de apoyar al campo, así como a las poblaciones indígenas protectoras de las áreas rurales.
La investigadora del Instituto de Ecología Ornela de Gasperín Quintero también se ha referido al cambio climático, el cual describe como una catástrofe climática.
De acuerdo con estimaciones, anota que se debe limitar el calentamiento a 1.5 y 2º C, para lo cual se requieren reducciones inmediatas de emisiones de gases de efecto invernadero.
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A las sugerencias ya mencionadas por la maestra Abato Zárate, añade la reflexión sobre las predicciones del IPCC con respecto al estrés hídrico para 2050, pues “habrá 40 por ciento más demanda de agua de la que puede suministrarse, y entre los países afectados está México”.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa
