Zongolica, Ver.- Aún no concluye la temporada de incendios, pero hay que pensar en lo primero, que es preparar los terrenos para restaurarlos y luego comenzar la reforestación, ya que se perdieron miles de hectáreas de bosque en la zona de las Altas Montañas, señala el consultor ambientalista, Miguel Ángel De la Torre Loranca.
A la fecha, añade, son 5 mil las hectáreas dañadas en el Parque Nacional y el Cañón del Río Blanco, así como las comunidades dentro de esos polígonos como: Nogales, Huiloapan, Maltrata, Camerino Z. Mendoza, Atzompa y Acultzingo, cuyas superficies forestales sufrieron incendios.
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“Lo primero es empezar a remover la vegetación que se quedó, para construir cisternas, tinas ciegas y el ollado, para a finales de junio comenzar con la reforestación”, subraya.
Así, las lluvias empiezan a humedecer los bosques, los suelos y a seleccionar especies nativas para sembrar las endémicas de esa zona y no solamente se siembre pino pátula, además se puede enriquecer el bosque de acuerdo a las especies que se encuentran en la principal zona afectada.
La afectación fue en los bosques nesófilos y bosques de encinos, “así que hay que sembrar liquidambar, y cipreses en Nogales, robles, cedros y muchas especies más, ya que existe una variedad de más de 8 tipos de encinos en esa zona afectada, explica.
Reconoce que es un compromiso el que tienen los ayuntamientos y las instituciones encargadas del medio ambiente, para poder restaurar estas superficies dañadas y también fortalecer las plantaciones forestales, porque muchas, de pino, se vieron afectadas y hay que reponerlas.
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Con la siembra no existirá faltantes de madera para la gente que se dedica a hacer muebles. Si bien las plantaciones forestales son extensas hubo bastantes afectaciones, entonces, lo que se debe proponer al estado es soltar semillas a través de drones, detalló.
¿Qué especies de árboles se deben sembrar en las zonas afectadas por incendios forestales en las Altas Montañas?
Recomienda que sean especies nativas, en zonas de difícil acceso. Donde no se tiene acceso hay que organizarse con los dueños de los terrenos y ejidatarios, para que se pueda tener una reforestación adecuada al tipo de vegetación y, “ahorita es el momento de empezar a preparar los terrenos”, remarca.
En las montañas se tiene que ir removiendo la vegetación seca, hacer reunión con los ejidatarios para que se vayan sumando en este proceso de reforestación, haciendo los hoyos donde se plantarán los árboles, apunta.
Resumió señalando que lo más importante es ver dónde se tienen árboles disponibles para poder sembrar especies nativas propias del bosque de niebla y del bosque de encinos, no solo pinos, “porque los pinos son de zona alta y la mayor parte de lo que se afectó son los bosques de niebla y de encino.