Orizaba, Ver.- Los peces de acuarios o peceras tienen efectos en la salud humana, pues el agua crea un ambiente de relajación en el cerebro y ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, sostuvo el biólogo Miguel Ángel de la Torre.
“Estudios realizados en el Reino Unido los acuarios con peces disminuyen la presión arterial y el ritmo cardiaco, así como mejoran el estado de ánimo de las personas”, agregó en entrevista.
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¿Cuáles son los beneficios de tener una pecera en casa?
Reveló que son muchos los beneficios que se atribuyen a tener una pecera en casa e incluso en algunos espacios laborales. Se dice que las peceras llenas de coloridas especies crean ambientes positivos que tienen efectos en las personas.
“Aportan tranquilidad, pues verlos produce relajación y una sensación de frescura”, subrayó.
Además, destacó, reducen el estrés de las personas. Observar un acuario, los movimientos rítmicos y acompasados de los peces, el vaivén de las plantas con el agua en movimiento, el suave sonido de las ondas de agua o las burbujas de aire relaja y tranquiliza.
Los peces mejoran la salud cognitiva, estimulan la atención y concentración de la familia, resaltó.
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“Tener una pecera en casa estimula conductas positivas, pues enseña a los niños a ser responsables al estar pendientes de la alimentación de los peces, y les ayuda a desarrollar su capacidad de comprensión, debido a la observación de los animales acuáticos”, abundó.
Apuntó que tener un acuario conlleva una responsabilidad, pero también un beneficio terapéutico, que fomenta la creatividad y expresión artística.
Los integrantes de la familia pueden personalizar el acuario para crear ambientes únicos y acogedores, aunque los más importante es relajarse de manera positiva, enfatizó.
“Otros beneficios de las peceras es que mejoran la calidad del sueño y son, además, antidepresivos, porque ayudan a simular un ambiente natural”, relató.
Son recomendadas para adultos de la tercera edad y personas solas, pues los lleva a adoptar una posición de responsabilidad y cambia sus rutinas. Además, recordar los horarios de alimentación de los peces es un buen ejercicio para ejercitar la memoria”, concluyó.
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