Orizaba, Ver.- Rescatistas de animales señalan como zona de abandono y crueldad animal al municipio de Ixhuatlancillo, pues lamentablemente existe desinterés de las atoridades, dijo Jimmy Arenas, rescatista de la región.
Dijo que recientemente se encontró a un perro con lesiones severas en sus orejas, sin que estas fueran sometidas a operación estética porque se apreciaba el corte con navaja mal realizado, lo que complicó el estado de salud del can y tuvo que ser debidamente atendido.
Pese a que se ha hecho el llamado general a las autoridades de los municipios de la zona de las Altas Montañas a prestar más atención a este ámbito, comenta, no hay acciones a favor de los perros y gatos que infortunadamente viven un mundo de maltrato, por lo que rescatistas independientes entran en labor.
Con acciones de rescate, esterilizaciones, promoción de adopción de los animales son temas que ocupan y preocupan a los rescatistas.
"En Orizaba, Río Blanco, Mendoza, Ixhuatlancillo hay desatención total para los animales y solo los rescatistas independientes son los que hacen labor que le corresponde a la autoridad", dijo.
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El abandono animal aumenta después de Navidad y Día de Reyes
El activista señala que cada día se ven más casos de abandono y que luego de estas fechas puede empeorar, pues aquel cachorro regalo de Santa Claus o Reyes Magos crece y con ella la responsabilidad, alimento y necesidades, por lo que hay casos de abandono animal.
"Hay personas quienes llevan a sus mascotas en los autos, se detienen y simplemente los abandonas, y vemos a los pobres perros corriendo detrás del auto, pues ellos no entienden, esto debería ser castigado".
Existen personas quienes notan esta situación y saben que es un caso de maltrato animal severo, sin embargo, no se denuncia porque no se quiere involucrar en temas que hoy son legales y proceden conforme a derecho, otros se involucran tanto que llegan a darle un segundo hogar a ese perro que fue abandonado a su suerte en ocasiones sobre carreteras con riesgo a ser atropellados.
Jimmy Arenas lamenta la apatía de las autoridades para apoyar a los grupos e independientes rescatistas, quienes con propios recursos trasladan, medican y cuidan a los perros o gatos maltratados.
No obstante, dijo que las acciones que se pueden hacer son pocas, debido al creciente número de casos.