Las peligrosas curvas de Acultzingo, escenario de tragedias e historias del más allá

Por los muchos muertos en accidentes viales han surgido historias como que en este camino se aparecen fantasmas cuyas almas, según cuentan pobladores, no pueden descansar en paz

Antonio Ayala / El Sol de Orizaba

  · viernes 16 de agosto de 2024

Las carreteras son lugares en los que han ocurrido muchas tragedias | Foto ilustrativa Jesús Escamiroza / Diario de Xalapa

Viajar en carretera podría resultar peligroso, ya sea por el número de accidentes viales que suelen ocurrir o por el índice de asaltos que se registran en muchas de ellas. En el país están identificadas las carreteras más peligrosas, entre las que, sin duda, se encuentra la Veracruz-Puebla.

Veracruz cuenta con una amplia red carretera que lo conecta con otros estados del país. Sin embargo, algunas de estas carreteras son más peligrosas que otras, pues incluyen pendientes pronunciadas o curvas muy cerradas, sobre todo en la zona montañosa del estado, en las que una mínima distracción podría ser fatal.

¿Por qué las cumbres de Acultzingo son de las carreteras más peligrosas?

Las carreteras son lugares en los que han sucedido muchas tragedias. Este es el caso de las cumbres de Acultzingo, uno de los caminos más peligrosos del país. Registros dan cuenta que durante años hubo muchos muertos en accidentes, debido a la dificultad de las curvas y falta de pericia de los conductores.

Circular por esta vía no es para cualquiera: se necesita toda la atención y precisión para atravesar las curvas en donde se maneja en sentido contrario.

Por los muchos muertos en estos accidentes es que han surgido historias que incluso se han convertido en leyendas, como que en este camino se aparecen fantasmas de víctimas de tragedias viales cuyas almas, según cuentan pobladores, no pueden descansar en paz.

Así es como brotan historias en las que se advierte sobre el temor de viajar de noche, cuando fantasmas, demonios y otros seres acechan a los conductores, quienes aseguran haber experimentado pasajes terroríficos y hasta escalofriantes en las cumbres de Acultzingo.

El relato de don Evodio, de los más comentados

Como el relato del hijo de don Evodio, un comerciante que narra la noche cuando una joven que caminaba sola por la carretera, en un tramo de muchas curvas peligrosas, le hizo la parada. Cuenta que aquella noche había mucha neblina, por lo que conducía muy despacio; iba camino a Puebla junto con un acompañante. El señor se detuvo y la chica, quien llevaba unos libros bajo el brazo, se le acercó y le pidió un aventón a la zona de restaurantes, que se encontraba más adelante del lugar; él accedió a llevarla.

Dice que una vez llegando al lugar, la chica se bajó en uno de los restaurantes que ahí se ubicaban, donde aseguró que trabajaba e incluso los invitó a pasar a tomar un café o comer algo, sin embargo, él prefirió seguir su camino. Kilómetros más adelante a don Evodio le comenzó a doler la cabeza, tanto así que detuvo su camioneta y tomó una piedra, con la que comenzó a limpiar su cuerpo de las “malas energías”.

Ya de regreso, él y su acompañante decidieron tomarle la palabra a la joven y preguntaron por ella en dicho establecimiento. Tras describirla se enteraron que aquella muchacha era la hija de la encargada del lugar y que había fallecido meses atrás en un accidente de autobús, en el que iba camino a la escuela. Ahí don Evodio cayó en cuenta de que había subido a una difunta a su camioneta.

Así como esta historia hay muchas otras más sobre este peligroso tramo carretero, historias escalofriantes y sin explicación alguna que ponen los pelos de punta a más de uno.