Un joven de 19 años del Reino Unido decidió viajar a Ucrania para apoyar al ejército ante la invasión de las Fuerzas Armadas de Rusia después de que se obsesionara con los videojuegos de guerra.
Jamie, el nombre del joven, también se vio influenciado por foros en línea en donde otras personas lo habrían convencido de que debía ir a la guerra por su buena capacidad en el uso de armas en videojuegos.
Además, habría sido alentado por los comentarios de Liz Truss, secretaria de Relaciones Exteriores, quien en un principio afirmó que apoyaría de manera absoluta a los ciudadanos que decidieran unirse a la guerra.
Respecto a la familia, se encuentra en comunicación con el joven, aunque no conocen su ubicación, pero se mostraron sorprendidos por lo fácil que pudo salir del país y llegar a Ucrania.
Motivaciones del joven británico para ir a la guerra en Ucrania
La madre del joven, que pidió el anonimato, describió cómo fue que Jamie tomó la decisión de ir a la zona de conflicto y en menos de 36 horas realizar el viaje hasta el país ucraniano, esto en una entrevista a la cadena británica ITV, que dio a conocer la noticia.
Jamie fue descrito como un joven sin experiencia militar, que solo pasó un año en Army Cadets, a la par de no sabe hablar ucraniano o polaco, pero que es muy activo en foros en línea y que desarrolló en los últimos meses una obsesión con los videojuegos de guerra, en especial con Call of Duty.
Fue por medio de los foros que conoció a otras personas que lo animaron a firmar como voluntario al ejército de Ucrania. De acuerdo con la familia, se encontró en su laptop un correo electrónico muy sencillo donde pedía informes sobre cómo enlistarse.
Después de completar el proceso y firmar un contrato por al menos dos años como voluntario del ejército ucraniano, viajó hasta Polonia con su pasaporte de niño. En ningún momento se le cuestionaron sus motivaciones o se realizó una identificación de sus antecedentes para permitirle la entrada.
La madre señaló que lo más cercano a una posible revisión de su experiencia fue en el formulario en donde aconsejaba que solo se reservara un boleto de viaje si se tenía experiencia militar, ya sea de combate o médica, en operaciones de rescate, extinción de incendios o mecánica.
Su viaje a Polonia tuvo un costo de 45 euros desde Manchester hasta Varsovia y la organización que contactó le dio información detallada para que se encontrara con otros voluntarios como él y pudieran ingresar a la frontera sin mayores problemas.
Para el 7 de marzo y tan solo 36 horas después de que el joven enviara un correo para pedir informes, ya se encontraba en territorio ucraniano.
“Ni en un millón de años pensaría que sería capaz de viajar solo por primera vez sin ninguna experiencia de viaje. Nunca ha estado fuera del país, ni siquiera con nosotros”, explicó la madre de Jaime, quien tiene dos hijos más, mientras que el padre decidió no hacer comentarios.
La desesperación de la familia
Una vez que la familia notó la ausencia de Jamie descubrieron en su laptop una gran cantidad de noticias, videos y actividades relacionadas con la guerra, así como ejemplos de otras personas que se sumaron como voluntarios en su historial de búsqueda.
Leer más: Intervención de Rusia sobre Ucrania sí afectará a la región de Altas Montañas: CCE
Su obsesión por el conflicto armado llegó unos días después de haber comenzado y el joven no dejó ver los informes en televisión del presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania, como de Lizz Truss, la secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido.
“Era un muchacho típico, entré en su habitación, ha estado allí viendo todo eso (sobre la guerra), luego yendo a trabajar, luego volviendo a casa, mirándolos de nuevo”, comentó la madre. “Si tienes experiencia militar, está bien ir, pero no alguien que no tenga experiencia militar… No se hicieron controles de salud mental o físicos, no se revisaron los antecedentes, los registros médicos, etc., no se ha hecho nada de eso”.
Después de perder el contacto por 24 horas con el joven, la familia por fin recibió un mensaje de él en donde les confirmó que había realizado su registro como voluntario y prometió informar de manera constante que se encontraba a salvo.
“Él piensa que es un adulto, pero no lo es, definitivamente no es un adulto. La forma en que piensa es inmadura, es inmaduro pensar en la forma en que piensa, no se da cuenta de la gravedad de algo así”, señaló la madre. “Por Jamie estoy en pánico constantemente tratando de averiguar dónde se encuentra, para saber que está a salvo”.
La familia del Reino Unido también utilizó un rastreador para ubicar el teléfono de Jamie, pero dejó de funcionar cuando ingresó a Lviv o Leópolis, una ciudad ubicada al oeste de Ucrania. Por ello, ya se han puesto en contacto con distintas autoridades para ubicarlo y corroborar que se encuentra bien.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla