Orizaba, Ver.- Apenas con 20 kilómetros de distancia entre Orizaba y Córdoba, se tiene la creencia que la Ciudad de los 30 caballeros y el Pueblo Mágico tienen una enemistad irreconciliable desde la fundación de ambas.
De acuerdo con historiadores que participaron en la redacción del libro “Historia general de Córdoba y su región” publicado en 2013, no hay una razón específica que justifique el por qué de esa teoría que seguramente aqueja a habitantes de ambos lugares.
Principalmente reconocen la similitud de los territorios en cuanto a características geográficas y climáticas, asimismo comparten los escurrimientos del Pico de Orizaba que les dan flora y fauna prácticamente idénticas. Pero persiste la pregunta:
¿Qué diferencia hay entre Orizaba y Córdoba?
Históricamente tenemos en Orizaba una ciudad obrera: “siempre ha tenido suficiente mano de obra al haber sido pueblo de indios”; A Córdoba llegó la población indígena: “fue ayudada por cientos de esclavos africanos, además, se dedicó a la agroindustria”.
De acuerdo con el texto, en la época colonial, las dos ciudades compartieron con Coatepec, el estanco del tabaco, en sus tierras altas, y el cultivo de la caña de azúcar, en las bajas. Hicieron lo propio con el café, desde principios del siglo XIX, y la ganadería fue también ocupación de ambos pueblos durante muchos años.
En los años 40’s familias originarias de Córdoba acudían a surtirse de alimentos y productos de primera necesidad al pueblo vecino ya que su desarrolló llegó de manera tardía, pues tuvo su primer desarrollo comercial durante el porfiriato.
Las diferencias empiezan con la industria. La abundancia de aguas superficiales y de gran calidad en los valles de Orizaba, Río Blanco y Ciudad Mendoza resultaron ideales para la ubicación de una gran industria textil desde mediados del siglo XIX.
Actualmente coincidir en los mismos cultivos o en ocupaciones semejantes no ha provocado encuentros violentos entre los productores de las dos ciudades, por el contrario, suele haber excelentes relaciones entre cafeteros, cañeros y tabaqueros, en ocasiones han formado uniones para proteger sus intereses comunes ante el mercado.
¿Cuáles son entonces los agravios que puedan dolerle a ambos pueblos?
Historiadores indican que no existe prueba alguna de auténticos desencuentros, salvo la calificación de “chayoteros y nigüentos” que uno y otro se han dicho en reuniones sociales o justas deportivas, más con el ánimo picante de incomodar que como una ofensa auténtica. Naturalmente esas palabras hacen referencia, en un caso, al cultivo del chayote, como una pobre ocupación, y lo de “nigüentos” se refiere a la ocupación de la ganadería.
Pero esto, indican, “no puede considerarse como una afrenta que merezca perturbar las intensas y variadas relaciones pacíficas que existen entre esas dos ciudades, que ahora exceden los doscientos mil habitantes cada una”.
¿Se unen cuando hay problemas?
Sí. Una prueba del ambiente de cordialidad que prevalece es sin duda la actitud que asumen sus habitantes ante los problemas comunes, por ejemplo, “la firme y repetida protesta que hicieron los cordobeses ante autoridades estatales frente a un capricho político por el cual se trató de retirar una colección de valiosos cuadros del Museo Estatal de Pintura de Orizaba, para trasladarla a Xalapa”. Los cordobeses exigieron reiteradamente la devolución de las piezas y la permanencia del Museo en Orizaba.
Otro ejemplo de cooperación ha sido la campaña común contra la caseta de peaje de Fortín, en la autopista Córdoba-Orizaba, que “separa” a las dos ciudades.
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Esta campaña ha movilizado a miles de orizabeños y cordobeses en manifestaciones multitudinarias y simultáneas que exigieron una complicada coordinación entre los pobladores de ambos sitios. El lema fue “Abajo el muro de Fortín”.
Una última prueba de la sinergia que existe entre las dos ciudades vecinas, son los 240 viajes redondos diarios de autobús que se realizan entre ellas, lo que supone conservadoramente un movimiento cotidiano de 9 mil 600 pasajeros por día.
Trabajadores, estudiantes, turistas y demás pobladores además de cientos de automóviles particulares y de sitio viajan diariamente y por distintos motivos entre ambas plazas. En estas condiciones no parecería arriesgado apreciar que aproximadamente doce mil personas se trasladan diariamente, a viaje completo, entre los dos puntos de referencia. ¿Para ti existen diferencias entre Orizaba y Córdoba?