Para todos los nacidos en Orizaba o los que por alguna razón han llegado a vivir en este pueblo mágico, no es sorpresa saber que la región es muy buena para la industria y el desarrollo económico de su gente, sin mencionar que es una zona rica en cuanto se refiere a recursos naturales.

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No es de extrañarse que por esta región pasara el antiguo “Camino Real” que conectaba al puerto de Veracruz con la Ciudad de México, un camino y referente para comerciantes y todos los visitantes que llegaban del viejo continente y que tenían que pasar por la zona de Córdoba y Orizaba.

Está de más mencionar que muchos de los extranjeros que llegaron a conocer Orizaba se enamoraron de su gente, de sus riquezas naturales, de sus vistas y vieron en estas tierras una nueva forma de comenzar proyectos, que los hicieron echar raíces a ellos y sus descendientes.

Y prueba de ello, es que existen libros en los cuales se plasmó parte de la historia de esta región veracruzana, como lo es “Ensayo de una Historia de Orizaba”, un documento que narra parte de la historia y cómo era la vieja Orizaba, aquella en donde se asentaron culturas indígenas por gozar de tierras fértiles al lado de ríos y lagunas que eran ideales para construir viviendas y cosechar los alimentos.

Pues se cuenta que Orizaba siempre ha gozado de una fama proverbial, prueba de ello son los relatos del llamado “Barón de Humboldt”, quien era un fiel admirador de los territorios mexicanos conocidos en esa época.

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En sus escritos el explorador alemán hace referencia a las regiones de México que contaban con ríos navegables, que por cierto eran pocos, pero sin duda un lugar que destaca es Orizaba, ya que describe que la zona era única por estar rodeada de importantes afluentes y lagunas. Los cuales eran óptimos para la siembra de varios comestibles.

¿Cuáles fueron los ríos de Orizaba que maravillaron a los europeos?

¿Pero a qué ríos se refería el importante explorador alemán?, pues te contamos que en esa época las exploraciones ya habían hecho posible identificar algunos ríos y lagunas de la región, los cuales estaban cerca de asentamientos humanos.

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El primero y más conocido es el Río Blanco así como el de Orizaba. En el paraje conocido como De en Medio entre las Cumbres de Acultzingo nace un caudal de “aguas que aplaca la sed” de hombres y animales nos referimos al nacimiento del Río Blanco, el cual llega hasta la Laguna Ojo de Agua.

Este alimenta el cauce de dos manantiales, Tlaxcalilla el Chico y Tlaxcalilla el Grande. El Río Blanco desemboca en Alvarado. Este era un río tan importante que inclusive existió un proyecto para crear un canal que permitiera explotar la economía a través de la navegación.

Por ello se pidió la cooperación de Orizaba, Córdoba y Cosamaloapan para crear un canal de navegación, de Omealca hasta Alvarado, pero lamentablemente el proyecto que era viable no fue posible ponerlo en marcha.

Ahora bien el Río Orizaba, tiene sus orígenes en las montañas de Temelaca, y se precipita al Río Tlilapa. En Ixhuatlancillo y El Rancho del Cristo nacen dos corrientes que se unen, logrando tener un gran caudal que pasa por la ciudad.

Hay que mencionar dos importantes arroyos, “Caliente” y “Aguacates”, el primero atraviesa el noroeste de la ciudad, pasando por el puente de Gallardo, mientras que el segundo nace al oeste del Cerro de Escamela y corre paralelamente al primero.

Estos cuerpos de agua eran los que a la fecha siguen haciendo de la región de Orizaba una zona rica en recursos naturales y en donde algunos campesinos siguen disfrutando de sus cosechas gracias a la “madre tierra”.

Ahora podrás comprender por qué a Orizaba se le conoce como “La Ciudad de las Aguas Alegres”, esto debido a que cuenta con dos imponentes cuerpos de agua que a lo largo de los años han mantenido sus tierras fértiles.

Sin duda que esta zona de las Altas Montañas ha sido privilegiada por los dioses, ya que, como te mencionamos, desde tiempos prehispánicos las personas encontraban algo en la zona que les hacía crear asentamientos en la región.

Así que si eres de Orizaba o la llegas a visitar entenderás que es de las pocas ciudades que puede presumir de tener cerca dos Ríos, (Río Blanco y Río Orizaba) cuidando sus tierras.