Estamos a poco de la Noche Mexicana y en muchas familias ya se comienza a planear lo que habrá de menú ese día; por supuesto saltan primero a la lista los clásicos antojitos: flautas, tostadas, picadas, tamales, pambazos, chiles fríos y la estrella de la noche: el pozole.
El pozole es favorito de muchas familias por su sabor y mezcla de ingredientes, y es que pocos se resisten a ese caldo cargado de especias e ingredientes; hay quien lo prepara rojo, verde o blanco; de pollo, de cerdo, mariscos y con ¿cacamas?
Así es, el pozole de cacamas es un manjar de nuestra cocina mexicana, aunque es originario de comunidades de Puebla, su sabor comienza llegar a otras latitudes del país. ¿Te gustaría sorprender a tus invitados o familia con un pozole de cacamas?
¿Qué son la cacamas?
Primero es importante saber que las cacamas son un manjar que se puede preparar en distintos platillos: en mole verde, en ensalada fresca, guisados con elote o ejote, en tamales, texmole o simplemente hervidos con una ramita de epazote. Y es que las cacamas es una legumbre importante en México, y particularmente en la zona sur su producción es alta.
En muchas comunidades esperan la cosecha de cacamas e incluso hay quien las prefiere por su sabor; también se consume en otros países de Latinoamérica.
Pero, ¿qué son las cacamas? Las cacamas es el nombre que se le da al frijol tierno; así es, el frijol, versátil y con una gran historia en nuestro país, es cultivado mayormente en los estados de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
De acuerdo con la página de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en el mundo hay cerca de 150 especies de esta leguminosa, de las cuales, 70 hay en México, aunque se cultivan principalmente cuatro: frijol común, comba, ayocote y tepari.
Tal como sucede con otros cultivos, reciben un nombre distinto cuando son cosechados y consumidos de una forma distinta a la habitual; así ocurre con las cacamas, que es este frijol tierno, fresco, todavía en su vaina, pero que ya se puede cosechar.
¿En qué guisos se emplean las cacamas?
La cacama es mucho más fácil de cocinar porque es más suave y por tanto su sabor tan bien es diferente. Se puede comer con todo y la vaina, tal como sucede con el ejote, o bien usar únicamente los granos.
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Las cacamas se obtienen de las diversas variedades de frijol que se cosechan y hay de distintos colores: negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados. Esta leguminosa es muy nutritiva, por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales.
En México existe una gran tradición del uso de la cacama en comunidades; por ejemplo, en Chiapas, para Día de Muertos se hace un tamal especial con cacamas que se llama Pitaúl; en Tlaxcala se le conoce como xolotitos y con ello hace texmole; y en Veracruz, sobre todo en la zona de la huasteca, se usan para tamales, y se les llama frijoles de castidad.
Receta para el Pozole de cacamas
En esta ocasión para que te luzcas en tu Noche Mexicana, te compartimos la receta del Pozole de cacamas, el cual está tomado del libro En busca del quelite perdido: recetario viviente para Cholula.
Para esta receta los ingredientes son los siguientes:
½ kilo de cacamas
1 kilo de cabeza de puerco
1 cebolla mediana
1 cabeza de ajo chica
1 hoja de laurel
3 ramitas de tomillo
Para acompañar:
¼ de cebolla
Polvo de serrano
4 rabanitos
3 limones
Una vez que tengas todos los ingredientes, va la preparación: En una olla pon a cocer la carne con la cebolla completa, la cabeza de ajo, el laurel y el tomillo. Una vez que la carne esté cocida, retira todos los ingredientes que usaste.
Una vez que la carne se haya enfriado, sácala del caldo, y retira de la cabeza para después picarla, el grosor de los trozos es al gusto. Se regresa a la olla con el caldo.
En una olla a parte se ponen a cocer las cacamas con un poco de sal; ya cocidas se agregan al caldo con la carne y se hierven ligeramente hasta que queden muy blanditas. Y listo. Este pozole se sirve acompañado de cebolla, lechuga y rabanitos finamente picados, además de limón y chile seco al gusto.
Como ves la receta es fácil y sin duda una opción muy mexicana para agasajar a la familia o amigos la noche del Grito de Independencia.