La costumbre de grabar en un candado los nombres de una pareja de enamorados y colocarlo en algún barandal o puente público parece una tradición contemporánea. Son cientos las parejas que no se resisten a la tentación de jurar amor eterno y de dar fe de que están seguros del amor que los une.
De los 15 puentes que cruzan el Pueblo Mágico de Orizaba, uno es el consentido de las parejas, se trata del Puente de la Borda, que se ubica en Poniente 7 entre Sur 2 y 4, también conocida como Calle Real.
Actualmente de lado a lado de las barandillas del puente cuelgan las promesas de amor, algunas se las habrá llevado el viento o el tiempo, y seguramente habrá muchas que sobreviven y dan fe de que las promesas de amor sí pueden ser eternas.
¿Quién construyó el Puente de la Borda”?
Sin embargo, este puente tiene mucha historia que data del siglo XVI. Su nombre, “de la Borda”, es honor a José de la Borda, quien en 1777 fue el encargado de financiar la obra.
Es decir, los enamorados tienen que agradecer a este conocido personaje de la historia de México; quien, de acuerdo con la página de la Real Academia de Historia, fue un prominente minero que llegó a la Nueva España, aunque de origen francés, en 1716 y que hizo su fortuna explotando diversas minas de lo que hoy es México, principalmente en Taxco.
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Según consta en la historia, este personaje era filántropo y se dedicó a lo largo de su vida a financiar diversas obras, destacando la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, en Taxco.
También realizó y dio recursos para rescate y embellecimiento de diversas iglesias y, amante de la arquitectura, ideó diversos planes de construcción.
El Puente de la Borda, es solo uno de sus proyectos que tenían como fin embellecer las ciudades.
¿De dónde surge la costumbre de los candados?
Otro dato curioso acerca de esta costumbre, es que la idea de los candados para sellar el amor no es nueva, pues este acto hace referencia a un cuento serbio, donde una maestra se enamora de un oficial serbio llamado Relja. Ambos tenían sus encuentros en el puente Ljubavi, traducido como "El Puente del Amor".
La historia de los amantes es trágica, y por ello, las jóvenes serbias comenzaron a grabar en candados los nombres de ellas y sus parejas y colocarlo en el puente en el que los trágicos enamorados solían encontrarse.
Existen al menos 15 puentes de los enamorados famosos alrededor del mundo, como en París, Alemania, España, Nueva York, Argelia, Uruguay y, por supuesto, México, donde en diversas ciudades se hace esta tradición, tal es el caso de Orizaba.
Así que gracias a esa obra hecha en 1777 por José de la Borda es que ahora los enamorados pueden transitar por Calle Real que se ha constituido en un sitio ideal para los turistas, pues resalta por su bella calzada empedrada, enmarcado por el río cuyo cause pasa bajo el puente.